La exposición 'Miro: años 20' comenzó a montarse ayer en el Museo Español de Arte Contemporáneo
Las 120 obras que integran la exposición Joan Miró: años 20. Mutación de la realidad llegaron al Museo Español de Arte Contemporáneo (MEAC) a última hora de la noche del miércoles, procedentes de Barcelona. Ayer, jueves, desde las nueve de la mañana, María Ángeles Dueñas, coordinadora de la exposición, anotaba, bloc en mano, las condiciones de la llegada de cada uno de los cuadros junto a un conservador de la Fundación Miró y otro del MOMA de Nueva York
Antes de que Martínez Novillo, director del MEAC, decida la colocación definitiva de los cuadros, cada uno de los objetos (pinturas, bocetos, dibujos, grabados, libros) que integran la exposición deben ser milimétricamente revisados.Los organizadores de la exposición (la Fundación Miró, el Ayuntamiento de Barcelona y el Ministerio de Cultura) deben responder ante cada uno de los organismos que han cedido parte de sus colecciones para la antológica.
La revisión de la coordinadora y los conservadores es la garantía de que las obras serán devueltas en su estado original.
Una vez realizado este trabajo, en el que se consumirán dos días completos, la obra será distribuida por tres salas de la planta principal del edificio. De la colocación física de los cuadros y restantes trabajos del artista catalán se ocupa un grupo de trabajadores de la galería Macarrón, ayudados por un carrito móvil con el que trajinan incansables de un lado a otro del edificio.
El capítulo siguiente a la catalogación y comprobación del estado de las obras del pintor catalán consistirá en la colocación, de los cuadros. Este trabajo se realizará en los primeros días de la próxima semana, con personal especializado del Museo Español de Arte Contemporáneo y los dos conservadores ya mencionados.
'La masía', pieza central
La pieza central de la exposición es La masía, la obra regalada por el pintor a Ernest Hemingway y cuya presencia en Madrid ha sido posible gracias a las gestiones personales realizadas por el presidente del Gobierno, ya que la viuda del escritor se negaba a que este cuadro viajara a Madrid.Por tratarse de la obra que cierra la etapa detallista y figurativa y esboza todo un nuevo período, La masía abrirá el recorrido por la producción de los años veinte de Miró. El protagonismo que tendrá el cuadro en la exposición es total, ya que en él se contienen los avances de lo que será la producción posterior del artista, quizá más conocida que ésta que ahora se exhibe.
Los restantes cuadros se exhiben acompañados de los bocetos, apuntes, dibujos preparatorios realizados por el pintor. Se pretende que el visitante adquiera una idea completa del proceso intelectual del pintor antes de la plasmación de la obra definitiva.
En algunos casos, hay apuntes manuscritos que acompañan al conjunto del trabajo realizado para cada obra. Estos apuntes constituyen auténticas piezas poéticas, en opinión de la directora de la exposición, Rosa María Malet.
En los dibujos preparatorios, todos ellos inicialmente figurativos, se aprecia la labor de síntesis del artista hasta llegar al resultado final de la obra. Es un trabajo en el que puede verse la sustitución de círculos por líneas o el añadido de elementos de apoyo que inicialmente no aparecían en los dibujos originales Resulta curioso ver cómo en esos trabajos preparatorios el artista utilizaba ocasionalmente recortes de periódicos o hacía ensayos con colores que posteriormente no trasladaba al cuadro final.
El mismo proceso expositivo se reproduce con la colección de grabados. Junto a éstos se exhiben las planchas originales. Joan Miró realizó sus primeras litografías en el período de mutación que recoge la exposición. El artista realiza sus primeros trabajos en este campo para ilustrar L'arbre des voyageurs, de Tristán Tzara.
Los noventa años del pintor
El último bloque de la exposición está constituido precisamente por las ilustraciones realizadas para los libros editados por sus amigos vanguardistas: André Bréton, Paul Éluard, Michel Leiris. Todos estos libros serán expuestos en vitrinas, de forma que queden protegidos de la atención del público.La exposición dedicada a Joan Miró, cuya inauguración está prevista para el próximo día 23 de junio, se exhibió anteriormente en Barcelona con ocasión del 90º aniversario del pintor.
La mayor parte de las 120 obras, realizadas en torno al resultado final de una treintena de pinturas que ahora se exponen, han sido cedidas por la Fundación Miró de Barcelona y por el Museo de Arte Moderno de Nueva York y de colecciones privadas.
La selección de las obras de este período del artista catalán obedece a que los organizadores de la muestra consideraron que se trata de la producción menos conocida popularmente, pero que constituye un trabajo de obligatorio conocimiento para entender las realizaciones posteriores de Miró.
