El programa FACA: una inversión necesaria

Con respecto a su editorial del 31 de mayo de 1983 sobre el FACA, discrepo que ofenda al sentido común y al sentir de los españoles el que el JEMA se lamente del recorte del programa.Con la economía española de hoy, la rebaja era seguramente inevitable, y como tal se ha aceptado. Pero dado que, en términos puramente operativos, 72 F-18 son muy pocos (72 menos de los necesarios, 68 menos de los aconsejables), creo bastante lógico que el responsable de la Fuerza Aérea se duela y preocupe.

Me pregunto qué clase de militar sería si así no obrase, y me imagino las quejas en la prensa sobre "los oficiales que no se preocupan por su particular área de la defensa".

Y tampoco veo que este lamento, puramente profesional, sea irrespetuoso o traumático, a no ser, claro, que lo de la libertad de expresión sea privativo de determinados sectores sociales o profesionales.

En la historia de España hay muchas derrotas gloriosas por inferioridad frente al enemigo. Invariablemente, tras ellas, y en la depuración de responsabilidades, quien más ha demostrado su justa ira y exigido un castigo ejemplar ha sido precisamente el estamento que, en su día, más mezquino fue en la concesión de recursos de defensa. Convendrá conmigo, espero, que tal actitud, muy cómoda y rentable, es absolutamente inmoral. Y, en mi opinión, delito de lesa patria.

Sería lo mismo que acusar a unas FAS de tercermundistas y protestar por su modernización (que por otra parte exige una mayor profesionalización).

El equipamiento de la defensa

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es caro y una pesada carga para el país. Pero es una inversión necesaria, ya que no hay ninguna garantía de que otras naciones, quizá menos éticas pero sí más fuertes, nos respeten. Y si en España, y otros países, es posible la existencia pública y manifiesta de sectores antimilitaristas y pacifistas, ¿no es, quizá, gracias a que sus libertades son defendidas por sus respectivas FAS...? /