Los sindicatos de funcionarios convocan una huelga para el día 21, con el fin de reclamar una mejoría salarial

Las centrales sindicales de funcionarios de CC OO, UGT y CSIF (Confederación Sindical Independiente de Funcionarios), anunciaron ayer oficialmente, la realización de una serie de actos de presión -asambleas y concentraciones- a lo largo de la próxima semana en todos los centros de la Administración Central y organismos autónomos, que desembocarán en la realización de una huelga el próximo día 21, si el Ministerio de la Presidencia, no se aviene a negociar con ellos tanto la forma de distribución del 2.5% restante de masa salarial de dicho colectivo y el anteproyecto de ley de Medidas para la Reforma de la Función Pública.Estas medidas de presión no afectarán en principio al funcionariado docente, de Seguridad Social y de Correos, por haber repartido ya su parte correspondiente del 2.5%, aunque la incidencia de la citada ley sobre los últtimos podría decidir finalmente su inclusión. Tanto UGT como CC OO -el representante del CSIF, no denunció puntos concretos-, coincidieron ayer en sus criticas al citado texto del anteproyecto de Medidas para la Reforma de la Función Pública: no aclara el modelo del Función Pública hacia el que se va; se articula de un modo muy vago la promoción profesional (carrera administrativa), pues no se dice expresamente si el ascenso entre niveles distintos requerirá oposición o no; no determina claramente las competencias del Consejo Superior de la Función Pública; introduce la posibilidad de la transferencia forzosa, aunque se considera positiva la situación final en que se encontrarán los transferidos.

Respecto del tema salarial, ambos sindicatos, manifestaron que con el abanico de complementos (peligrosidad, responsabilidad, incompatibilidad, etcétera) que introduce la ley, se abre una multiplicidad de excepciones que imposibilita una racionalización de las retribuciones, por juzgar que el complemento debe ir destinado únicamente al puesto de trabajo, en el que ya irían contabilizadas esas característiscas. De la ley de sindicación y huelga, criticaron que de la misma no defina claramente los cuerpos excluidos de su ámbito, que a juicio de las centrales debería ser de aplicación para la Policía Municipal,

Polémico 2.5%

Sobre el tema del 2.5% de masa salarial -véase EL PAIS de ayer- pendiente de distribuir entre los funcionarios de la Administración Central y organismos autónomos, las centrales denunciaron que los representantes del Ministerio de la Presidencia y de Hacienda, contravinieron el pasado lunes los acuerdos de febrero con los sindicatos de negociar con éstos la forma de distribuir dicha partida, toda vez que se limitaron a exhibir su fórmula, sin dar posibilidad a discutirla.La diferencia entre ambas propuestas estriba en que Presidencia desea destinar sólo el 0.5% de esa partida, a incrementar los niveles retributivos inferiores, en tanto que las centrales desean duplicar o triplícar este porcentaje con idéntico fin. Tampoco hay acuerdo sobre la cuantía de este 2.5% a repartir, que para Presidencia sería de 3.486 millones y para los sindicatos de 4.269 millones.

Hasta el presente, los funcionarios se han beneficiado, aunque con notable retraso, de un aumento del 9% de sus retribuciones brutas anuales -incluidas pagas extraordinarias-, más medio punto destinado a un fondo de solidaridad, por lo que no cabe contabilizarlo como incremento en sus haberes. Sin embargo, este 9% de aumento tampoco ha sido real, ya que la subida ha sido arañada por el incremento en sus retenciones y en sus cuotas de derechos pasivos.

La propuesta conjunta de las dos centrales sindicales mencionadas, más CSIF (Confederación Sindical Independiente de Funcionarios), solicita lo siguiente: que se cumpla la percepción al 100% del complemento de destino de aquellos funcionarios que venían cobrándolo sólo parcialmente; que se incremente en dos puntos el nivel mínimo de complemento de destino de cada categoría y dotar de una subida lineal de 2.000 pesetas mensuales a todos los funcionarios que tengan no tengan incentivo de productividad, lo que excluye a los altos cuerpos, o que superen en 2.000 pesetas mensuales el incentivo normalizado. Presidencia, acepta sólo el primer punto y proyecta, en cambio, subir sólo un punto el nivel mínimo de complemento de destino de subalternos y auxiliares, exclusivamente, e incrementar la cuantía del complemento de destino de todos los funcionarios en un 5.68%.

Globalmente, de triunfar la propuesta de Presidencia o la de los sindicatos para el reparto del 2.5% pendiente de la masa salarial, una vez ya consolidado el el aumento del 9% de este año, se producirían notables diferencias entre lo que percibiría un funcionario. Así, según la propuesta de los sindicatos, un subdirector con incentivo de productividad, no cobraría una sola peseta más este año, en tanto Presidencia proyecta que gane casi 3.000 pesetas más mensuales. Un administrativo, con complemento de destino 10, ganaría mensualmente 2.000 pesetas más según la fórmula de los sindicatos, que conforme al proyecto ministerial se quedarían en 484 pesetas.

Un auxiliar de nivel 4 reducido (término que indica que no cobra el 100% de la cuantía correspondiente a dicho nivel, situación que afecta al 51% de los auxiliares), según la propuesta sindical, ganaría mensualmente 4.998 pesetas más, que, con la fórmula ministerial, se quedarían en 1.449; diferencia que oscilaría, en igual sentido, para un subalterno de nivel 7, entre 2.000 y 337 pesetas mensuales de incremento. Para los subalternos con complemento de destino 3 reducido, situación en la que se encuentran el 51% de ese colectivo, las diferencias oscilarían entre 1.781 y 4.534 pesetas mensuales, según triunfe la fórmula ministerial o sindical, respectivamente.