La OUA examina a puerta cerrada la preparación de un referéndum en el Sáhara occidental

Salvada del fracaso en el último minuto por la retirada de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) la 19ª cumbre de la Organización para la Unidad Africana (OUA) inició ayer sus debates, a puerta cerrada, sobre un temario que incluye la preparación de un referéndum de autodeterminación en el Sáhara occidental. El jefe de la diplomacia marroquí, Mohamed Bucetta, ha declarado que la consulta electoral podría celebrarse este mismo año.

Los trabajos de los 49 países representados en la cumbre son presididos por el dirigente etíope, Mengistu Haile Mariam, después de que se desoyeran las voces que obogaban por la candidatura del coronel libio Muamar el Gadafi para presidir la OUA, como corresponde a una decisión aprobada en Nairobi hace dos añosEl dirigente libio no participa en los trabajos de la cumbre en protesta por la retirada de los saharauis y la violación de lo acordado en la 18ª cumbre, en el sentido de conceder a Libia la presidencia anual de la OUA.

Antes de pasar al examen de los puntos incluidos en el orden del día, encabezados por los problemas del Chad y el Sáhara occidental, los delegados a la 19ª cumbre observaron un minuto de silencio en memoria de los tres nacionalistas surafricanos ahorcados ayer por el régimen segregacionista de Pretoria.

La Prensa argelina, que ha elogiado sin reparos la retirada de la RASD, estima que esta última ha dado prueba de coraje y dignidad al salvar la OUA del callejón sin salida en que se encontraba. Los editorialistas subrayan la "falta de voluntad política" de Marruecos y los otros 15 países que forman la minoría de bloqueo para resolver, por la vía de la negociación, el conflicto del Sáhara.

Los cinco puntos de la proposición hecha por Senegal para salvar en circunstancias extremas la conferencia de Addis Abeba incluyen la retirada de la RASD a cambio de fijar las fechas del referéndum, las modalidades de su preparación y la garantía de que el mismo será controlado internacionalmente. El punto más conflictivo será el de la definición de las partes en conflicto, dado que Marruecos no acepta la existencia del Polisario ni la de la RASD.

Conversaciones secretas

Para los observadores de la capital etíope, la RASD obtendrá contrapartidas políticas por su retirada aunque se teme que la discusión de tales contrapartidas pueda bloquear nuevamente la cumbre si los países opuestos a la admisión de la RASD como miembro de pleno derecho no flexibilizan su postura.El presidente de la RASD Mohamed Abdelaziz, reveló ayer que en marzo un delegación polisaria mantuvo un encuentro secreto con una comisión marroquí, en la que se encontraban los ministros de Asuntos Exteriores, Mohamed Bucetta, del Interior, Dris Basri y el consejero del rey Hassan II, Reda Guedira. Según Abdelaziz la delegación marroquí propuso a los saharauis que entraran en conversaciones con representantes de la Asociación de Nativos del Sáhara Occidental, partidaria de la fusión con el reino alauita, sugerencia que fue rechazada de plano por los polisarios.

Estas manifestaciones tienden a limitar el efecto de sorpresa favorable a Rabat de la renuncia temporal de la RASD a participar en la cumbre de Addis Abeba.

La entrevista entre polisarios y marroquíes se produjo tras el encuentro del presidente argelino, Chadli Benyedid, con el rey Hassan Il y todo hace suponer que en este encuentro de jefes de Estado se preparó la posterior reunión secreta entre Marruecos y la RASD.

El orden del día de la 19ª cumbre incluye, además de los problemas del Sáhara occidental y el Chad, las cuestiones palestina y de Namibia, el informe del secretario a propósito del plan de acción económica entre países africanos, la elección del secretario general y la adopción de fecha y lugar para la próxima cumbre en 1984.