Incendiado un bar alemán donde fue asesinado un joven de Tenerife

A raíz de la muerte de un joven de Tenerife a manos de un súbdito alemán, ocurrida en la madrugada del pasado viernes, unos desconocidos incendiaron el domingo el bar en el que se produjo el suceso al parecer en señal de venganza en el municipio de Arona.Tras una fuerte explosión, originada, según se cree, por un artefacto, se escucharon en el lugar ruidos de rotura de cristales. El establecimiento, Deustches Eck, conocido también como El rincón alemán, fue pasto de las llamas y resultó completamente destruido a pesar del esfuerzo del servicio de extinción de la urbanización TenBel, en cuyo centro comercial se encuentra ubicado el local. Un numeroso grupo de personas se congregó en el lugar, oyéndose, según testigos presenciales, gritos alusivos al crimen del joven de 23 años de edad, Francisco González García, en sentido acusatorio hacia los alemanes, a quienes los vecinos de la zona denuncian por oponerse a la entrada de españoles en estable cimientos de su propiedad. Voces de "Ésta es nuestra represalia", y "¡Viva los españoles!", fueron escuchadas momentos después de los hechos del domingo.

El citado bar, que solía ser frecuentado por alemanes residentes en el lugar o de vacaciones en la isla, está situado en Las Galletas, en el municipio señalado del sur de la isla, al que cada vez acuden más turistas. El presunto autor de la muerte de Francisco González García, un alemán vecino de Ottambach, de 39 años, Herbert Kurt Herner, se encontraba de vacaciones en la citada urbanización. Ha sido detenido junto con el propietario del bar, Hans Jurgen Konler, de 40 niños, también súbdito alemán, vecino del lugar. Las diligencias instruidas sobre este caso han sido entregadas por la Guardia Civil, que intervino tras el crimen, en el Juzgado de Instrucción de Granadilla.

La víctima, conocido futbolista y vecino de Las Galletas, era hijo de un concejal de CDS en el Ayuntamiento del municipio de Arona. Según la nota oficial de la Guardia Civil sobre el homicidio, éste se produjo tras una discusión, al negarse el propietario del bar a servirle una copa al joven Francisco González García, que estaba acompañado por un amigo, en la madrugada del viernes. Hans Jurgen manifestó, según la versión oficial, que "a los españoles no les servía nada", lo que provocó una riña entre los alemanes y los españoles, durante la cual Herbert Kurt, uno de los clientes presentes en ese momento en el bar, cogió una copa, rompiendo su parte superior, y agredió con la misma a la víctima.

Este suceso, que ha creado un estado de tensión entre los habitantes del lugar y los alemanes que se encuentran de paso o residen en la zona, se ha producido coincidiendo con cierto malestar de los vecinos, que se oponen al vallado de la citada urbanización.