Puerta cerrada a los campos de trabajo
Hace ya dos años que intento ir a los campos de trabajo que organiza el Ministerio de Cultura, y de nuevo me encuentro con la puerta cerrada. Después de estar todo el año preguntando fechas y lugares cada semana, de recibir largas con el típico "vuelva usted mañana", he encontrado un espectáculo digno de narrar.Por fin se había rumoreado que el día 16 de mayo se abrían las inscripciones. Pero cuando llegué al paseo de la Castellana, empapada hasta los huesos por la lluvia, mis ilusiones se pulverizaron instantáneamente.
A las siete de la mañana ya éramos, por lo menos, 200 jóvenes para cubrir una cantidad irrisoria de plazas en toda España, y eso sin contar los que seguían llegando, que por lo menos nos doblarían en número. "Aquello rebasaba todos los cálculos...", según el funcionario encargado, que discretamente nos pidió la retirada.
Lo que intento con esta llamada angustiosa es que se nos preste más atención y que a todos aquellos que hemos puesto nuestra ilusión en un verano útil, con la posibilidad de trabajar y conocer a gente nueva, se nos brinde la oportunidad de hacerlo. / y 13 firmas más.
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