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Los partidos catalanes tienen un amplio espectro ideológico

La relación entre composición ideológica de la sociedad y voto a los diferentes partidos, tan importante en otras zonas de España, no ayuda demasiado a comprender el comportamiento electoral de Cataluña. Los electores de cada sector son muy heterogéneos, y en el caso de CIU PSUC es probable que obtengan votos no sólo ideológicos, sino de motivación local. Cabe destacar el respeto mutuo entre PSC-PSOE, PSUC y CiU, opciones que tienen en común valores humanos de modernización y europeísmo, así como el mayor grado de liberalismo que ofrece AP-PDP-UL en comparación con la composición ideológica de esta coalición en el resto de España.

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Evolución de los partidos catalanes.

La heterogeneidad se observa con facilidad: así, los progresistas moderados aparecen entre los votantes de los cuatro principales partidos, aunqe la mayor proporción corresponde al PSC-PSOE; los progresistas revolucionarios (o radicales) votan por igual PSOE y PSUC; los conservadores liberales dan en parte su voto a CIU, pero no dejan de hacerlo por otros partidos, y los conservadores tradicionales llegan en sus sufragios, incluso, hasta el PSC-PSOE, aunque la franja más importante se identifique con AP-PDP.Dentro de la estructura de este último sector de electores cabe destacar la alta presencia de conserva res liberales -mucho mayor que entre los aliancistas de Madrid, Navarra y País Vasco-, de forma que dicha actitud ideológica e incluso más fuerte que entre los votantes de CiU.

SI os centramos en las dos fuerza principales, observamos que lo votos del PSC-PSOE surgen de minorías de conservadores tradicionales (3,8%), progresistas radicales (7,5%) y conservadores liberales (10,5%), junto con una mayoría de progresistas moderados. En el caso de CiU, progresistas moderados, conservadores liberales -un 39% para ambos casos- constituyen el mayor núcleo de sus votantes. "Esta composición es típica de una opción de centro progresista, según los analistas de CITEP.

Imagen de cada clientela política

La falta de correlación entre ideología y voto se explica por dos circunstancias: una, la absorción de votos que en zonas concretas efectúa el partido más dominante; otra, la existencia de dos fuerzas (CiU, PSUC) con raigambre local, que hacen que votantes acaso no identificados con la ideología de aquellos les den, sin embargo, su voto, "primando el aspecto localista sobre el ideológico".

En el análisis de la ideología de los votantes de PSC-PSOE, CiU, Coalición Popular y PSUC puede observarse que los electores socialistas se ven a sí mismos como gente preocupada por modernizar a España, buscando la justicia y el desarrollo individual. Atribuyen a los votantes del PSUC consideraciones parecidos a las suyas, valorando positivamente su sentido de la igualdad y su respeto por el trabajador. Los socialistas son críticos con los votantes de CiU, a los que consideran como una elite de personas inteligentes, preparadas y modernas, pero propensa a defender los privilegios de su grupo. Los socialistas se muestran aún más críticos con los electores de Coalición Popular, que les parece representar un grupo encerrado en sus tradiciones y privilegios.

Los votantes del PSUC se atribuyen la defensa de la justicia social y de los valores humanos, pero, a diferencia de la opinión que de ellos tienen los socialistas, se consideran más inteligentes y preparados que modernos y europeos, cualidad que atribuyen a los votantes del PSOE. Tienen actitudes negativas hacia los electores de CiU y de Coalición Popular en el mismo sentido que los socialistas, pero de manera más acusada que éstos.

Los electores de CiU se consideran, ante todo, modernos y, europeos, y por tanto inteligentes y preparados seriamente; todos, los demás sectores del electorado reconocen, en mayor o menor grado, esta imagen de marca a CiU. Quizá los votantes, de este partido se ven a sí mismos más completos que los socialistas, uniendo cualidades de inteligencia y preparación con. las puramente humanas. En general, los votantes de CiU valoran positivamente a los socialistas, a pesar de no encontrarles preparados seriamente; rnás dura es su crítica hacia los votantes de AP.

Por el contrario, los aliancistas admiran a los votantes de CiU; reconocen las cualidades humanas de los electores del PSOE, pero no reconocen en ellos capacidad para aportar al país bienestar y libertad. En el rnismo sentido, aunque de forma más acusada, critican a los comunistas.

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