_
_
_
_
_

La situación, política de Navarra no tiene salida, salvo en el ámbito de la negociación

Tras las elecciones autonómicas del pasado 8 de mayo en Navarra, la situación política de dicha comunidad autónoma es tanto o más confusa que antes, y por tanto no tiene salida más que en el ámbito de la negociación. Esta es la principal conclusión a la que ha llegado CITEP en su estudio poselectoral de dicha comunidad, en el que destaca el rechazo de una parte de la clientela socialista a las coaliciones y la inclinación de bastantes votantes del PNV a un pacto con el PSOE.

Más información
Cierta dispersión del voto en relación con la ideología
Los conservadores valoran al PSOE más que los socialistas a AP

Los entrevistados tienen más claros los resultados m unicipales que los autonómicos. Éstos últimos son los más interesantes a efectos de estudio, puesto que el Parlamento de la comunidad ha de elegir el gobierno autónomo. A este respecto, los entrevistados consideran que la situación política desPués de las elecciones autonómicas es:- Más clara, 14,4%.

- Igual, 43,6%.

- Más confusa, 32,8%.

- No sabe/no contesta, 9,2%.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Estos datos muestran que la opinión navarra se encuentra descontenta en alto grado y bastante confusa. La finalidad primera de una consulta democrática, que tiene por objeto desgajar mayorías claras, ha producido un escenario de bastante complejidad: el PSOE logró el 36% del voto; UPN, el 23,5%; AP-PDP-UL, el 14,18% HB, el 10,59%, y PNV, el 6,9%. Los analistas de CITEP describen este sistema como pluripartidista, en que la opción más votada -el PSOE- no llega a ser partido dominante.

El nacionalismo radical

La diferencia entre Madrid y Navarra viene dada por dos factores determinantes, que no se refieren tanto al conjunto del voto de la derecha -superior a Madrid en sólo un 2,6% y bastante ajustado a la media nacional-, sino a la presencia significativa de un voto nacionalista-radical del 10,59% (Herri Batasuna), que impone una difícil barrera al progresismo moderado del PSOE; y, por otro, por la presencia parlamentaria de un partido nacionalista de centro (PNV), con el 6,9% del voto. Ambos factores combinados suman el 17,49% del electorado útil.

Desde el ángulo de la derecha el problema no es menor, ya que UPN, partido que podría jugar un papel moderador de cara a la gobernabilidad, se encuentra dividido entre su pertenencia ideológica más conservadora que AP-PDPUL y su vocación regionalista, que le empuja a defender un espacio electoral claramente diferenciado de la coalición antes mencionada.

"La apreciación subjetiva del electorado sobre la situación poselectoral", dicen los analistas de CITEP, "está centrada y gira en torno a un punto de equilibrio que necesita de la comprensión, por un lado, del PNV como partido de centro, el más cercano ideológicamente al PSOE, y, por otro, de la sabiduría política de UPN, que tiene que conjugar problemas de espacio político y de identidad con los intereses e idiosincracia de la mayoría navarra".

Los pactos

Ante esta situación, CITEP ha pretendido identificar un marco de pactos que, en opinión del pueblo navarro, representaría mejor los intereses de la mayoría. Las respuestas del total de la muestra a la pregunta sobre deseo de coaliciones aparecen en la tabla 4: destaca, entre otros, el elevado porcentaje de personas que no contestan a la pregunta. Podría pensarse que muchas de ellas no admiten como representativa una coalición de partidos, ya que su voto fue destinado a unas siglas concretas. La tabla 5 resume las respuestas dadas a la misma cuestión por las clientelas de cada partido, y de ahí pueden destacarse:

- A primera vista se aprecia el fuerte rechazo de muchos votantes del PSOE frente a cualquier coalición. Casi la mitad de este colectivo se manifiesta abiertamente en contra (20%) o prefiere no opinar (23%); del resto, el 21,3% vería con buenos ojos el pacto con el PNV, y a éstos habría que sumar casi un 14% que incluiría a HB en la coalición.

- En la derecha, gran parte de UPN está a favor de pactar con AP-PDP-UL, aunque un 17% de dichas personas encuentra más interesante aliarse con el PSOE. La mitad de los votantes aliancistas opinan que el pacto más coherente sería unir sus fuerzas con las de UPN. A lo largo del estudio, los electores de ambos partidos manifestaron enormes afinidades.

- La clientela peneuvista se inclina fuertemente por un pacto con el PSOE (44,8%), y un 24,1% incluiría a HB en el mismo. El bloque mayor de votantes de Herri, Batasuna se negó a responder a esta pregunta, probablemente como unacto de negación al mismo problema propuesto: una coalición que gobierne Navarra. Aun así, casi un 29% de electores de HB se manifiesta favorable a una posible coalición entre su partido, el PSOE y el PNV. "Este porcentaje", observan los analistas de CITEP, "podría representar un indicador muy válido para analizar el grado de aceptación de la política HB de no participación en las instituciones autonómicas".

Para centrar más la cuestión de las coaliciones, los encuestadores se interesaron por la opinión de los votantes de cada opción por aquellas personas que no comparten su voto. No parece casual el que la suma de las apreciaciones positivas que cada electorado adjudica al resto de los votantes coincida, enla mayoría de los casos, con el deseo de formar coalicíón con dicho partido.

Tras su exposición de datos, los analistas de CITEP no hacen una recomendación final de pactos: únicamente dicen que estamos ante un cuadro negociador con múltiples polos y diversos en su naturaleza", y apuntan que la solución debe combinar "elementos de representación parlamentaria que asegure la aprobación de leyes básicas, así como elementos políticos que hagan del ejecutivo un cuerpo fluido y modernizador".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_