Albañiles soviéticos paralizan las obras de la Embajada de EE UU en Moscú

Las obras de la nueva Embajada de Estados Unidos en Moscú sufren estos días la primera huelga de la construcción de la que se tienen noticias en la historia de la URSS.

Según ha declarado un portavoz de dicha cancillería, los más de 300 operarios que allí trabajan decidieron parar el pasado lunes, como protesta por el uso de rayos X en la detección de posibles fallos en la estructura metálica que soportará los ocho pisos del edificio principal. El Departamento de Estado dijo que la huelga era "injustificada" y "un conflicto contractual".

Los obreros habían sido contratados -como es preceptivo- a través de la agencia oficial UPDK, que es la que proporciona personal -desde chóferes hasta afinadores de piano- a los extranjeros residentes en la URSS.

Al parecer, los rayos X no servirían sólo para detectar posibles fisuras en las vigas, sino que estarían destinados también a encontrar micrófonos ocultos en el interior del edificio, según se comenta oficiosamente en círculos occidentales de Moscú.

Funcionarios de la embajada americana han mostrado su esperanza en que los obreros -que consideraban que el uso de rayos X era ajeno a su contrato laboral y podía perjudicarles la salud- vuelvan al trabajo el próximo 20 de junio, cuando hayan concluido las tareas de los técnicos, que llegaron expresamente de EE UU.