Economía, comercio, euromisiles y relaciones Este-Oeste, temas de la 'cumbre' de Williamsburg

Economía, comercio, euromisiles y negociaciones Este-Oeste centrarán los principales capítulos de la cumbre de jefes de Estado o de Gobierno que comenzará mañana en la localidad norteamericana de Williamsburg (Virginia). El presidente Ronald Reagan inició los preparativos con sendas reuniones en la Casa Blanca con el primer ministro de Italia, Amintore Fanfani, y con el primer ministro de Japón, Yastihiro Nakasone. Reagan continuará los contactos bilaterales en Williamsburg con los primeros responsables políticos de Francia, República Federal de Alemania (RFA), el Reino Unido y Canadá.

En su novena edición, la cumbre de las siete primeras potencias industrializadas del bloque occidental mantendrá la tradición de intercalar problemas de orden económico con los asuntos de política internacional que preocupan actualmente en el mundo.

Entre los primeros, los económicos, destacará el deseo de luchar contra el desempleo. Todos los participantes centrarán su atención en la frágil recuperación de la economía estadounidense, de cuya continuidad y profundidad depende en gran parte la recuperación de las economías europeas. Aunque en Williamsburg no se espera ningún choque entre la tesis de EE UU y de los países de Europa occidental, todos los observadores destacan las diferencias de puntos de vista entre el presidente socialista francés, François Mitterrand, y el presidente conservador norteamericano, Ronald Reagan.

Política y economía

Para evitar que las divergencias entre Washington y París polaricen el encuentro de Williamsburg (tanto en materia monetaria, relaciones comerciales con la Unión Soviética o crisis con Centroamérica), el presidente Reagan deberá emplear toda su habilidad política."Querido François" será el término familiar que utilizará Reagan para conversar con Mitterrand, según explican los expertos de la Casa Blanca, que durante los últimos días han sometido al presidente norteamericano a constantes conferencias preparatorias de cara a la cumbre de Williamsburg.

A los jefes de Estado o de Gobierno de los siete participantes en Williamsburg, más el presidente de la comisión de las comunidades europeas, Gaston Thorn, les acompañarán sus respectivos ministros de Relaciones Exteriores y de Economía o Finanzas. La multiplicidad de reuniones en el histórico foro de la localidad de Williamsburg, uno de los primeros asentamientos de la colonización inglesa en América, acabará produciendo el tradicional comunicado de Prensa -prácticamente ya redactado-, en el que cada participante podrá encontrar algún punto de satisfacción. Lucha contra el desempleo, combate contra la inflación, necesidad de reactivación económica y resistencia ante las tensiones proteccionistas.

En lo político, los participantes en la cumbre de Williamsburg tendrán ocasión de analizar los principales asuntos que inquietan a las capitales del mundo occidental. Las negociaciones Este-Oeste, en primer lugar, en su triple contexto de futura instalación de misiles de alcance medio en Europa occidental, necesidad de una reunión Reagan-Andropov y limitaciones en la venta de tecnología occidental hacia la Unión Soviética. Oriente Medio, donde el plan de paz de Reagan se encuentra encallado, ofrecerá otro de los platos tradicionales de toda cumbre. El litigio de Centroamerica saldrá también en las conversaciones bilaterales de jefes de Estado o de ministros.