Siria puede anular de hecho el acuerdo, entre Israel y Líbano sobre la retirada de las tropas extranjeras

La negativa siria a incorporarse a la firma de los acuerdos de retirada de tropas extranjeras de Líbano, prevista para mañana en Natanya y Jalde con norteamericanos, israelíes y libaneses como signatarios, pone en peligro la viabilidad de tales pactos.Para los responsables sirios, que exigen la retirada unilateral israelí de Líbano, Arabia Saudí se pondría de parte de Damasco ante un eventual conflicto bélico sirio-israelí, que el órgano soviético Estrella Roja da como muy probable. Según esta publicación soviética, Israel prepara ataques preventivos contra Damasco y Homs, principales ciudades sirias, así como bombardeos por sorpresa contra las posiciones que Siria mantiene en los altos del Golán.

Los observadores vinculan esta eventualidad al cruce por los estrechos turcos de los Dardanelos, el pasado sábado, del portaviones nuclear soviético recién construido Novorossisk, con 17.000 hombres a bordo, 35.000 toneladas de desplazamiento y 275 metros de eslora, que va provisto de lanzamisiles, 12 aviones de despegue vertical Forger y 23 helicópteros.

Asimismo, la oposición siria a la rúbrica suma incertidumbre a la decisión que habrá de adoptar hoy el parlamento libanés, si bien ayer el Gobierno de Beirut decidió avalar completamente la iniciativa de la firma, que será realizada, por parte libanesa, por Antoine Fattal. Asimismo, el Gobierno beirutí ha enviado a dos ministros como embajadores extraordinarios para explicar los Gobiernos árabes el sentido de tal decisión.

De este modo, el ministro libanés de Economía, Comercio y Turismo, Ibrahim Halaui, viajó ayer hacia los Emiratos Arabes Unidos con el fin de presentar a los dirigentes de este país el proyecto de acuerdo israelo-libanés sobre la retirada de tropas. Halaui proseguirá ulteriormente viaje hacia Dubai, Kuwait y Bahrein con el mismo propósito.

Por su parte Bahedin Bsat, ministra líbanés de Recursos Hidráulicos, inició ayer viaje con destino a Argel, periplo que continuará posteriormente en Tunicia y Rabat. Acompañan a Bsat dos miembros de la delegación libanesa que ha negociado el acuerdo.

Israel, que acogió la decisión gubernamental libanesa con satisfacción, se ve urgido a la rúbrica del acuerdo, ya que teme que la actitud siria acabe por disuadir al presidente libanés, Amin Gemayel.

"Lo más importante ahora es sellar el acuerdo", aseguraban ayer en Tel Aviv fuentes israelíes, "y después seguiremos negociando sobre, los puntos en los que persiste el desacuerdo", informó la radio militar Galei Tsael. Por su parte, la Prensa oficiosa siria lanzó ayer varias advertencias a las autoridades libanesas sobre las responsabilidades en las que incurrirían si llegan a firmar los acuerdos con Israel. As Safir, portavoz oficioso del Gobierno de Damasco, subrayó que únicamente entre los países árabes Egipto podría apoyar a Líbano, y que los demás lo bloquearían paulatinamente.