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Las autoridades de Vigo tienen dificultades para controlar la agitación laboral

Las autoridades viguesas tienen muchos problemas en los últimos días para contener la agitación laboral que registra, constantemente, episodios, entre los que destacan los graves incidentes ocurridos la madrugada del pasado sábado en la factoría de Citroën-Hispania.Un total de seis trabajadores heridos fue el balance final del enfrentamiento ocurrido en la factoría de Citroën-Hispania en Vigo, precedido de una semana de agitación laboral, protagonizada por los empleados del astillero Ascón. Casi un millar de éstos y un número similar de operarios de la empresa automovilística formaron piquetes que bloquearon la entrada a Citroën de los trabajadores que trataban de incorporarse al turno de las seis de la mañana, ya que habían decidido no secundar la huelga legal convocada por CC OO, UGT e Intersindical Nacional Gallega.

Los enfrentamientos del pasado fin de semana tienen su origen en un acuerdo suscrito entre el autodenominado Sindicato Independiente de Trabajadores de Citroën y la patronal para recuperar durante los sábados 14 y 21 de mayo la jornada perdida el 15 de abril, fecha en la que los empleados de Citroën secundaron la huelga general que paralizó Vigo.

Varias horas antes del turno de las seis, cerca de 2.000 trabajadores de Citroën y Ascón tomaron posiciones y un grupo de ellos colocó alambre de espino y soldó con un soplete la puerta de acceso a la fábrica.

Violencia

A pesar de ello, poco antes de la hora de incorporación habitual del primer turno intentó entrar un empleado, quien fue golpeado por los, integrantes de los piquetes. Según fuentes de la empresa, cuando llegó a su puesto "presentaba cortes en diferentes partes del cuerpo y tenía la espalda llena de hematomas".La Confederación de Empresarios de Pontevedra dio a conocer un agrio comunicado en el que rechaza los "graves atentados perpetrados contra el derecho al trabajo" y solicita de las autoridades que se adopten las medidas necesarias para evitar que estos hechos se repitan.

La pasada semana, los trabajadores de Ascón paralizaron durante toda una mañana la estación ferroviaria de Vigo. El bloque de oficinas en centros oficiales y los cortes de tráfico han sido otras acciones coja las que los 1.600 trabajadores del astillero reclaman soluciones para su empresa, que les adeuda importantes cantidades y está prácticamente en el aire. La demanda de estos trabajadores es la nacionalización inmediata de Ascón. Portavoces de los obreros han anunciado nuevas acciones para hoy lunes, y aseguran que éstas serán mucho más duras que las realizadas hasta la fecha. Es probable que el próximo sábado vuelvan a apoyar a los piquetes de Citroën-Hispania si éstos intentan, como el pasado fin de semana, impedir que los seguidores del llamado Sindicato Independiente de Trabajadores de Citroën -respaldado por la patronal- se incorporen a sus puestos y puedan romper la huelga legal convocada por CC OO, UGT e Intersindical Gallega para esa fecha.

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