Francia proclama la necesidad del ingreso de España en la CEE y ofrece plena colaboración en la lucha antiterrorista

Los ministros de Asuntos Exteriores español y francés, Fernando Morán y Claude Cheysson, respectivamente, en rueda de prensa conjunta ofrecida ayer, dieron cuenta del nuevo clima de entendimiento político hispano-galo, en medio de proclamaciones sobre la urgente necesidad que París siente por la incorporación de Madrid a la CEE y de un decidido ofrecimiento de París de ayuda en la lucha antiterrorista. La presidencia francesa de la Comunidad durante el primer semestre de 1984 debe permitir que el tratado de adhesión quede resuelto para su aprobación por los parlamentos nacionales, según Cheysson, quien se mostró fuertemente conmovido por el horror de los últimos atentados de Bilbao.

El ministro español, con voz quebrantada y ronca, trazó un balance inicial de la trayectoria positiva recorrida desde la cumbre ministerial franco-española de la Celle Saint-Claude, en enero pasado. Fernando Morán explicó que en el encuentro con su colega habían abordado todos los temas bilaterales, además de otros temas internacionales, europeos, mediterráneos y latinoamericanos. Adelantó que en la primera decena de julio tendrá lugar en La Granja (Segovia) una nueva cumbre ministerial, análoga a la anterior, copresidida por los ministros de Asuntos Exteriores y con participación de los titulares de las carteras económicas. Antes están previstos encuentros de seis ministros españoles con sus homólogos franceses, que se sumarán a los cinco ya realizados, y que culminarán con la visita que se prepara del primer ministro Pierre Mauroy a Madrid Claude Cheysson se excusó por no hablar castellano, pero demostró comprenderlo renunciando a la traducción que se le ofrecía. Agradeció la oportunidad de su audiencia con el rey Juan Carlos I y el almuerzo que le había ofrecido el presidente del Gobierno, en la Moncloa. Se refirió a la semejanza de posiciones de Francia y España en numerosas cuestiones internacionales y a las posibilidades de conjugarlas con utilidad. En cuanto a los puntos de vista encontrados, mencionó la OTAN, Latinoamérica y Asia. Aclaró que el sistema defensivo francés se basa en la disuasión nuclear propia, de donde se deduce una diferencia el lenguaje con España; precisó el interés francés en favor de una mayor justicia, equidad y desarrollo en América Central, y añadió que París no podía ir más allá en esa zona geográfica, donde Madrid tenía un peso histórico muy superior.El texto de adhesión en la CEE, el año que viene

En cuanto a Asia, dijo que la presencia colonial francesa y las relaciones especiales que generó creaban a su país algunas dificultades con China a las que España era ajena.

El capítulo de la adhesión de España a la CEE mereció singular atención. Claude Cheysson insistió en que Francia, desea y necesita que España se integre lo antes posible. Rehuyó la determinación de un pronóstico de calendario preciso, pero aceptó que el texto del tratado de adhesión estará listo durante el semestre de la presidencia francesa, que se inicia el 1 de enero de 1984. De lo contrario, aventuró que se produciría una crisis dramática. Para el ministro galo, la CEE, con su dimensión actual, es insuficiente para superar la crisis.

Ahora se requiere adoptar una política comercial común para competir adecuadamente con Estados Unidos y Japón, dotar a la agricultura comunitaria de una presencia en el mercado mundial y fomentar la cooperación entre las grandes empresas europeas para que no queden relegadas a la condición de subsidiarias de las grandes corporaciones niponas y norteamericanas.

En respuesta a una cuestión directa acerca de quién se oculta bajo el paraguas de la oposición francesa a la entrada de España en la CEE, Cheysson aludió a los países que no quieren abordar el aumento de los recursos financieros comunitarios y rehusan negociar con Estados Unidos el futuro de los productos agrícolas. Fernando Morán descartó la existencia de oposiciones frontales y señaló que las diferencias de análisis entre los dos Gobiernos, cuando se dan ofrecen caracteres de complementariedad.

En materia de defensa, Fernando Morán subrayó la declaración del Parlamento español contraria al almacenamiento o transporte en territorio nacional de armas nucleares, acordada durante el debate acerca del ingreso en la OTAN, pero aseguró el interés de Francia por la adecuada dotación española para hacer frente a sus escenarios de conflicto específicos y la común preocupación en favor del equilibrio y la distensión.

La cooperación franco-española en la lucha antiterrorista se desarrolla de modo creciente, según aseguró Cheysson. El ministro francés dijo que el horror de los últimos atentados debe permanecer en la memoria de todos como prueba de lo que el terrorismo es capaz de hacer, de sus aspectos inhumanos, de destrucción del hombre. París mutestra una nueva sensibilidad porque se siente también alcanzado per esta plaga. Su combate fue definido como un desafío para ambas dernocracias a uno y otro lado de los Pirineos. Morán, coincidente con su colega, dijo que España no pide a país alguno que sustituya las leyes por medidas administrativas.

Morán, que calificó de modesta y generosa la posición de su colega respecto de América Latina, dijo que no hay cotos reservados y que no le producía ninguna desconfianza la acción francesa en esa área.