Robados varios cuadros y objetos religiosos del siglo XVIII en una iglesia de Valladolid
Dos sagrarios de plata del siglo XVIII, cálices, copones, candelabros, atriles y crucifijos de esta misma época y varios cuadros de autor anónimo de los siglos XVI al XVIII fueron robados de la localidad vallisoletana de Alaejos, situada a 55 kilómetros de la capital, cerca ya de las provincias de Zamora y Salamanca. Todas las piezas se hallaban en la iglesia de Santa María, en cuya torre de ladrillo macizo pensaban los vecinos instalar un museo local y dotarle de una puerta de seguridad, algo que ahora no existe en ninguno de los dos templos del pueblo. El valor material de las piezas sustraídas sobrepasa los ocho millones, aunque el valor artístico es incalculable.Los ladrones penetraron por una ventana que estaba abierta, pasaron al interior del recinto, y tras apropiarse de los objetos citados los sacaron por una puerta que habían forzado previamente. Su acción se centró fundamentalmente en el retablo mayor de la iglesia, que fue tallado en el siglo XVIII por Esteban Jordán, en colaboración con Francisco de Rincón y el pintor Francisco Martínez, del que se llevaron un sagrario de plata que tenía en la portada una representación de la Santa Cena, y un copón. Del altar de la iglesia desaparecieron también varios cálices, cornucopias rococó, patenas, navetas, etcétera.
Los autores del robo descolgaron varios cuadros más, pero los abandonaron en la iglesia al ser de grandes dimensiones. Este dato, junto al hecho de dejar varias piezas aún más valiosas de las que se llevaron, parece indicar que no se trata de expertos. Tampoco disponían de un vehículo adecuado para transportar el producto del expolio, ya que tuvieron que robar en la misma localidad una furgoneta dos caballos, donde, tras quitarle los asientos traseros, cargaron los objetos.
Varias de las piezas sustraídas habían integrado la exposición que sobre platería vallisoletana se celebró recientemente en el castillo de Fuensaldaña, promovida por la Diputación provincial. Los vecinos de Alaejos no creen que el móvil del robo del que han sido víctimas haya surgido con motivo de dicha muestra, ya que hasta ahora todo aquel que quería contemplar las piezas en las iglesia de Santa María podía hacerlo sin problemas.
No obstante, están descontentos con la Diputación provincial porque esta corporación anunció que colaboraría con los ayuntamientos para instalar medidas de seguridad en las localidades que lo deseasen. Alaejos solicitó hace un mes esa ayuda, y todavía no ha obtenido respuesta. Los vecinos querían construir un pequeño museo en la torre de Santa María e instalar medidas de seguridad, cuyo coste asciende a medio millón de pesetas.
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