Encierro de 23 mineros de la empresa Lignitos de Mallorca

Desde la mañana del pasado miércoles, 23 mineros de los 146 trabajadores que tiene la empresa Lignitos, SA, permanecen encerrados en el interior de las galerías, en la localidad mallorquina de Alaró, como presión en demanda de mejoras laborales. Por su parte, la empresa comunicó ayer a todo el personal su decisión "ineludible de proceder al cierre temporal de este centro de trabajo".Los 23 mineros encerrados tomaron el acuerdo de quedarse en las galerías del plano inclinado Acetileno sin comunicarlo ni a la empresa ni a los representantes de los trabajadores, que están negociando el conflicto, surgido inicialmente hace varias semanas, aunque se vieran afectados los turnos de trabajo hasta ahora.

En la jornada de ayer se unió a los encerrados uno de los representantes de los trabajadores, que se quedará en la galería para actuar de intermediario en la negociación.

Lignitos, SA, redactó un comunicado, que hizo público ayer, según el cual "mantiene su oferta de negociación, y lamentando que la actitud equivocada de unos pocos repercuta en perjuicio de todos", recuerda los efectos del cierre patronal, que son suspensión temporal de contratos, pérdida de derecho a remuneración y la obligatoriedad de cubrir los servicios mínimos por parte de los trabajadores designados para tales tareas.

Explosivos en la galería

Según fuentes próximas a los mineros encerrados, éstos han colocado cargas explosivas en diversos puntos de la galería y no permiten la entrada a persona alguna, excepto a los representantes legales de los trabajadores de la empresa.Cada día, los compañeros de los encerrados hacen una colecta para suministrarles alimentos calientes, agua, mantas y otros útiles necesaríos, en la que colabora la propia empresa autorizando la prestación de estas ayudas. En el interior de las galerías, existe cierta cantidad de gas anhídrido carbónico, que enrarece el aire que respiran los mineros encerrados, aunque sin resultar peligroso.