Hoy comienza la primera visita oficial de los Reyes de España a Argelia

La primera visita oficial de los Reyes de España a Argelia comienza hoy, con una ceremonia de acogida en el aeropuerto de la capital argelina a cargo del presidente Chadli Benyedid y su esposa, en presencia de los miembros del gabinete y dirigentes del Frente de Liberación Nacional (FLN), el partido único de este país magrebí. Á lo largo de tres días, los Reyes cumplirán un apretado programa de actos, entre los que se destaca una intervención del monarca español ante el Parlamento argelino.

Los ministros de Asuntos Exteriores de ambos países mantendrán conversaciones en las que debe evocarse la voluntad política de mejorar relaciones, señalada en las dos capitales.Argelia recibe a los Reyes con un ceremonial parecido al dispensado a la Reina Isabel de Inglaterra y el Duque de Edimburgo, en 1981. Tras su llegada a las 18.00 horas, (hora de Madrid), don Juan Carlos y doña Sofía asistirán a una recepción dada en su honor por el presidente Chadli, en el Palacio del Pueblo, antigua residencia de verano de los gobernadores franceses, un palacete situado en pleno centro de la capital, bañada desde hace días por un sol veraniego.

Mejorar imagen

Tras la visita realizada a Argel por el vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, en marzo, el viaje de los Reyes acentúa la voluntad de acercamiento español a la región del Magreb, en el marco de la nueva política africana del Gobierno socialista. Los argelinos lo han comprendido así, y a pesar de que el contencioso sobre las exportaciones de gas natural a nuestro país sigue condicionando las relaciones políticas, estiman que el viaje real aporta un elemento de valor a la voluntad de equilibrio expresada por Madrid.No obstante las críticas formuladas a la hostilidad con que se contempla a Argelia en los medios de comunicación de nuestro país, según la opinión de los argelinos, a cuya formación ha contribuido y hay que decirlo asi, una visión desacertada de la realidad social y política de esta nación, Argelia espera que la visita de los Reyes sirva para presentar a los españoles una imagen más cercana a la realidad de un país, celoso de su no alineamiento y su independencia política, que aboga por una participación estrecha del margen sur del Mediterráneo a la seguridad del viejo continente, con el objetivo de defender la neutralización de la zona y ahondar el marco de entendimiento con el nuevo diseño socialista de la Europa latina.

Al propio tiempo -y ésto será objeto de las conversaciones de los ministros Fernando Morán y Taleb Ibrahimi- Argelia entiende que la buena voluntad manifestada con ocasión de la entrevista de Chadli con el Rey Hassan II, no significa el abandono de sus principios y responsabilidades en lo que concierne el contencioso relativo al Sáhara occidental.

La larga tradición de amistad y cooperación entre España y Argelia debe llevar a los dos países, en opinión de la Prensa oficialista argelina, a actuar de manera concertada para contribuir a la eliminación de factores de tensión, en búsqueda de soluciones justas para los conflictos existentes, con vistas a asegurar la paz y promover la cooperación entre estados del Mediterráneo.

Los dirigentes españoles, que muestran una fidelidad a los principios de ideales del programa político del PSOE, según los medios señalados, deben elevar el ritmo y el contenido de la cooperación, pero para ello será necesario extirpar el acceso del gas natural que, si bien no desilusiona todavía mucho a Argelia, por lo menos la preocupa tan seriamente como para dar a entender que un eventual fracaso de las conversaciones técnicas y políticas que mantienen los dos gobiernos daría al traste con el reforzamiento de esa cooperación.

El problema del gas

La cautela de Argelia en torno al futuro de las relaciones con nuestro país viene acompañada, sin embargo, de lo que aquí se califica como una voluntad perceptible de hallar soluciones a los problemas que como el del gas, afecta al marco político, conforme a los intereses de los dos países.Los proyectos industriales actualmente en realización por sociedades españolas en Argelia y los que podría materializarse, una vez hallada la solución al problema energético, aconsejan el entendimiento, a lo que hay que añadir el interés que tiene aquí la propuesta de construir un gasoducto africano entre Argelia y España a través de Marruecos, por el que transitaría el gas natural nigeriano, como alternativa de diversificación de los suministros de gas natural a Europa occidental y medida de contención técnica al gas soviético.

El balance global de las relaciones hispano argelinas, como puede verse, dista mucho de ser negativo. El Rey se hará personalmente portador de esa voluntad política por elevar el nivel de entendimiento, en su intervención ante los parlamentarios de este país, quedando la papeleta más dificil en manos de Fernando Morán, a quien se le considera aquí algo así como Janus, el dios romano de las dos caras.