EE UU retrasa la fabricación de una nueva arma química
El Pentágono norteamericano ha decidido posponer un año la fabricación de un arma química después de haber descubierto que se podían producir escapes de gas venenoso mientras la bomba permanecía en el avión encargado de lanzarla, según anunció ayer un alto funcionario.El encargado de armas químicas en el Departamento de Defensa de Estados Unidos, Ted Gold, precisó que el problema fue descubierto a finales del pasado año.
La bomba en cuestión es un arma compuesta por dos elementos químicos inofensivos por separado, pero cuando entran en contacto producen un gas venenoso Está diseñada para ser lanzada desde un avión. Una vez arrojada sobre el blanco, proyecta una lluvia de un líquido que es mortal para las personas por espacio de varias semanas y contamina los objetos y las plantas.
Esta bomba es el elemento principal del programa de cinco años -y que costará en torno a lo 2.000 millones de dólares- del Pentágono, destinado a modernizar su arsenal de armas químicas. Los militares norteamericanos señalan que sus reservas de este tipo de armamentos no han podido ser abastecidos desde 1969 y que EE UU tiene un gran retraso respecto a la URSS en este campo.
Según fuentes próximas al Congreso, el problema suscitado con esta arma favorece a los parlamentarios opuestos al programa de renovación de armas químicas.
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