Súbito endurecimiento de las medidas de presión contra Walesa
Un súbito endurecimiento de las autoridades polacas se produjo el sábado con respecto a los dirigentes del sindicato ilegalizado Solidaridad, con la retención de dos antiguos consejeros del mismo y el aparente arresto domiciliario de Lech Walesa.
El dirigente sindical, según informaron sus amigos, se trasladó el viernes a Varsovia donde se entrevistó con varios sindicalistas.Regresó a su casa en la madrudaga de ayer acompañado por miembros de la milicia, y poco después su teléfono fue cortado y parece que permanece aún bajo vigilancia y que le ha sido prohibido abandonar su domicilio.
Los teléfonos de varios de sus colaboradores han dejado también de responder.
El aislamiento de Walesa y sus colaboradores ha coincidido con la citación para prestar declaración al conocido historiador Bronislaw Geremek y a Mazowieck, un intelectual católico muy vinculado al papa Juan Pablo II.
Estas medidas de endurecimiento se producen poco después del ataque lanzado por Moscú contra el viceprimer ministro, Mieczyslaw Rakowski, principal colaborador del general Wojciech Jaruzelski.
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