Una agria disputa entre Rumanía y la URSS retrasa la "cumbre' del Comecon

Una agria disputa entre Rumanía y la Unión Soviética impedirá la celebración de la prevista cumbre de los países del Comecon (mercado común de los países socialistas), que debería de comenzar a finales de este mes. Los líderes de los países del Comecon (Bulgaria, Cuba, Checoslovaquia, Hungría, Mongolia, Polonia, República Democrática Alemana, Rumania, Unión Soviética y Vietnam) no han celebrado ninguna reunión al más alto nivel desde hace casi doce años.Fuentes cercanas a una embajada del Este de Europa en Moscú han afirmado que no creen que la cumbre tenga lugar en breve, descartándose casi por completo que pueda llegar a celebrarse antes de que finalicé este año.

La decisión de aplazar la reunión fue adoptada, según las mismas fuentes, después de un encuentro preparatorio mantenido la pasada semana en Moscú por un grupo de secretarios de los partidos comunistas de los países del Comecon. Dos días de reuniones no bastaron para trazar una agenda y esbozar unos acuerdos mínimos.

La durante tanto tiempo esperada cumbre fue propuesta hace dos años por los líderes de Rumanía, Nicolae Ceaucescu, y de Checoslovaquia, Gustav Husak.

Ahora, las diferencias expresadas por los rumanos han aconsejado el aplazamiento de la reunión.

El Gobierno de Bucarest había venido solicitando del Comecon una mayor asistencia económica, con la que poder hacer frente a sus perentorias obligaciones financieras.

Los soviéticos, que han tenido que aumentar las ventas de petróleo en los mercados occidentales para hacer frente a las bajas de precio y a sus necesidades de divisas, han ido disminuyendo el cupo energético destinado al propio Comecon, que tradicionalmente venía vendiéndose a precios inferiores a los del mercado.

En el caso concreto de Rumanía, las ventas de petróleo soviético han sido escasas y siempre a cambio de divisas convertibles, por lo que el Gobierno de Bucarest ha tenido que buscar los productos energéticos en los mercados occidentales, agravando aún más su ya precaria situación financiera.

Los húngaros marcan distancias

Otros paises del Comecon pueden, sin embargo, alegrarse del aplazamiento de la cumbre: en círculos occidentales de Moscú se afirmaba que esta cumbre podía haber sido aprovechada por el Kremlin para dar un tirón de orejas a los húngaros, que comienzan a marcar ciertas distancias con respecto a la política comercial del bloque, aumentando sus intercambios directos con los países capitalistas.Los rumanos, además de pedir un incremento en la ayuda del Comecon en cuanto a energía y materias primas, reivindicaban una mayor participación de sus empresas en las grandes obras que se realizan en las otras naciones del grupo.

Igualmente, habrían solicitado un plan alimenticio dentro del Comecon, en el cual colaborasen todos los países para tratar de compensar mutuamente sus dificultades de abastecimiento.