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Dos presuntos implicados en el secuestro de Diego Prado, interrogados en Bayona por orden de un juez francés

Una nueva fórmula de colaboración entre las autoridades españolas y francesas permitió la detención en Bayona, en la mañana de ayer, de dos supuestos miembros de ETA, a los que la policía española acusa de actuar como enlace entre el comando que tiene secuestrado a Diego Prado y la dirección de ETA Militar en Francia. Los detenidos, de apellidos Gantxegui y Cerberó, fueron posteriormente puestos en libertad, según fuentes próximas a los etarras en el País vasco-francés.

La petición de un magistrado de la Audiencia Nacional española a un juez francés, mediante la utilización de la llamada comisión rogatoria internacional, de que se permitiera el registro domiciliar y la detención de esas personas, fue aceptada. Como consecuencia de esta decisión, policías franceses, con la colaboración de la policía española, procedieron ayer a cumplimentar la orden en Bayona, lo que condujo a la detención temporal de los dos supuestos etarras. Esta cláusula figura en los acuerdos bilaterales hispano-franceses de Asistencia Judicial, firmados en 1969.El director de la seguridad del Estado, Rafael Vera, confirmó a El PAIS que desde la detención de uno de los miembros del comando Madrid, durante la operación de búsqueda en el barrio del Pilar, se habían obtenido algunos teléfonos de los enlaces en el sur de Francia. Con los datos obtenidos, que se pusieron a disposición de la Audiencia Nacional, el juez español solicitó y obtuvo de la justicia francesa la autorización de ciertos registros domiciliarios.

Según informó la policía española en su momento, uno de los etarras detenidos en Madrid, Jon Tapia, participó directamente en el secuestro de Diego Prado, porque sus huellas dactilares aparecieron en uno de los vasos de la vivienda de los porteros de la finca de la calle Zurbano, que fueron retenidos temporalmente para retrasar la denuncia del secuestro. Tanto Tapia, como el resto de los tres detenidos, portaban teléfonos de sus contactos en el sur de Francia. A través de esos teléfonos, la policía española descubrió la identidad de los mismos.

En el ministerio del Interior no se tenía anoche noticia nada más que de la puesta en libertad de uno de los detenidos. Sin embargo, según informa nuestro corresponsal en San Sebastián, José Luis Barbería, tanto Gantxegui como Cerberó, fueron puestos en libertad después de ser interrogados por la policía francesa en la subprefectura de Bayona.

No fue posible ayer obtener la identidad completa de los detenidos. En el caso de Gantxegui podría tratarse de José María Gantxeaui Urruti. alias Pello. de 33 años, que pertenece al comité ejecutivo de ETA Militar como responsable, junto a Carlos Ibarguren, de las relaciones internacionales de la organización terrorista.

De esta operación las autoridades españolas confían conseguir nueva información que añadir a la cadena de investigación que sobre el paradero de Diego Prado se viene realizando desde el pasado 25 de marzo.

Desde la llegada al poder del nuevo Gobierno, tanto el ministro del Interior, José Barrionuevo, como el director de la Seguridad del Estado, Rafael Vera, están intentado conseguir una mayor colaboración con las autoridades francesas sobre la base de los acuerdos bilaterales de Asistencia Judicial de 1969. Las autoridades francesas han solicitado siempre la presentación de casos y pruebas concretas, suficientemente documentadas y que permitan la correspondencia de su parte. Esta es la primera vez que se atiende la petición, debido a las pruebas aportadas.

Prado sigue en Madrid

Para el director general de la Seguridad del Estado, la fotografias y la carta manuscrita de Diego Prado, publicadas el domingo en el diario Egin no arrojan ninguna pista, salvo confirmar la información que ya se tenía de que el móvil del secuestro es económico.

Según Rafael Vera, el que aparezca en la fotografía publicada por Egin un suplemento del mismo diario, de fecha 12 de febrero, con un reportaje crítico de la situación de los presos etarras en las cárceles no tiene ninguna relación con las condiciones exigidas por los secuestradores para la liberación del financiero madrileño. Vera mantiene la opinión de que Diego Prado se encuentra todavía en algún lugar de la zona norte de la capital de España y que sus secuestradores no tenían otro número del periódico vasco a mano cuando hicieron las fotografías. Por esta razón, la policía mantiene una vigilancia reducida en esta zona.

Por su parte, la familia del secuestrado sigue negando contacto alguno con los secuestradores o que hayan recibido alguna carta de Diego Prado, como anunciaba éste en el último párrafo de la carta publicada el domingo. Un hijo del financiero, Carlos, declaró ayer a la agencia Efe que "el estado de ánimo de la familia es de mayor optimismo, aunque tampoco queremos hacernos demasiadas ilusiones. Esperamos que tal vez ahora se produzca algún contacto".

También se informó ayer del ingreso en prisión de cuatro supuestos miembros de ETAm por decisión del juez de instrucción número uno de la Audiencia Nacional. Las cuatro personas fueron detenidas el pasado 27 de abril en Bilbao, y son miembros del comando Aldanondo.

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