Honda división en Euskadi tras la denuncia de Carlos Garaikoetxea sobre negociaciones del PSOE con ETA

La confrontación electoral de la comunidad autónoma vasca, caracterizada por las críticas que nacionalistas y socialistas se dirigen mutuamente, se ha agravado tras el intento de sacar a relucir a ETA entre los temas polémicos de la campaña. Mientras el presidente del Gobierno vasco, Carlos Garaikoetxea, señalaba que tenía constancia de que "quienes desde el poder han puesto obstáculos a la mesa para la paz han intentado negociar con ETA antes, durante y después", el secretario general del Partido Socialista de Euskadi, Txiki Benegas, replicó que tales acusaciones son "falsas", y "producto de una maniobra de distracción electoral".

Todo parecía indicar, en un principio, que las críticas cruzadas entre nacionalistas y socialistas iban a limitarse a las diferentes valoraciones que cada partido realiza de la gestión municipal de estos últimos cuatro años de ayuntamientos democráticos. Pero el lendakari, en un intento de elevar el tono político de los mensajes electorales, ha introducido la cuestión de los posibles contactos con ETA en plena campaña.Fue el presidente del Gobierno vasco quien, en el curso de un mitin celebrado el pasado fin de semana en la localidad vizcaína de Getxo, recordó ante 2.000 personas la fracasada iniciativa de constituir la mesa para la paz, a la vez que subrayaba el doble papel que, a su entender, había desempeñado el partido socialista que, por una parte, se negaba a la constitución de la mencionada plataforma de diálogo y a la vez intentaba negociar con ETA, según la versión del lendakari.

El secretario general de los socialistas vascos, Txiki Benegas, replicó ayer que su partido nada tiene que demostrar en el caso de que el Gobierno vasco saque a relucir hipotéticas pruebas. "Se trata de acusaciones falsas", declaró Benegas a este periódico. "Lógicamente, Garaikoetxea quiere desviar la atención de una campaña electoral, que debería ser sobre temas municipales, hacia problemas políticos de envergadura como el de la pacificación".

No cabe duda de que los posibles intentos de negociación con ETA serán el principal caballo de batalla de los próximos días de campaña electoral sin que, probablemente, se despejen las principales incógnitas. Así, el portavoz del Gobierno vasco, Pedro Miguel Etxenike, ha dicho que el delegado de la Administración Central en la comunidad autónoma tiene que demostrar que es falso lo que afirmó el lendakari y no solo limitarse a desmentirlo. Lo cierto es que el Gobierno vasco tampoco ha ofrecido dato alguno que demuestre que tiene pruebas de posibles intentos de negociación con ETA por parte del Partido Socialista de Euskadi.

La campaña se encuentra ya bipolarizada en torno al PNV y al PSOE, partidos que, al parecer, rentabilizan la reactualización del enfrentamiento político "Euskadi-Madrid". Ambas fuerzas políticas mantienen, preferentemente a través de los medios de comunicación, una agria polémica que pretenden sostener hasta el final de campaña. Hasta el momento, sin embargo, la asistencia a los actos electorales es más bien escasa.

Ironías sobre "la única izquierda"

Otro ejemplo del tono de la campaña es el episodio originado por una frase pronunciada hace días en Bilbao por el candidato socialista Pedro Ruiz de Alegría: "el PSOE es la única izquierda; la otra es problema de la Guardia Civil". Esta afirmación ha levantado duras reacciones en el resto de las formaciones políticas, que han contestado con ataques a la gestión del ministro, José Barrionuevo, y con alusiones a las supuestas torturas, informa José Luis Barbería.

"Voy a hablar con Txomin Ziluaga, dirigente de HB, para que me acompañe a presentarme ante el señor Ruiz Alegría, que sin duda nos colocará las correspondientes esposas", ha afirmado Roberto Lertxundi, miembro de la ejecutiva de Euskadi Ezkerra, en un mitin celebrado en Lasarte. "Sólo hablaré en presencia de mi abogado, aunque como mis abogados son Bandrés y Juan Infante, es muy probable que también los detengan", añadió Roberto Lertxundi.

Por su parte Carmen García Bloise, secretaria de Organización de la ejecutiva federal del PSOE, ha protagonizado los ataques más duros al nacionalismo vasco. "El Gobierno socialista", dijo, "hará que el Gabinete vasco tome una postura clara contra el terrorismo; hay que decir no a esa derecha, al PNV, que quiere separar Euskadi del resto de España".