Guinea Ecuatorial quiere hacer compatible la ayuda de España con su incorporación a la 'zona del franco'
La misión ecuatoguineana que se encuentra desde el sábado en la capital española concluyó ayer su visita, tras las audiencias celebradas con el rey don Juan Carlos y con el presidente del Gobierno, Felipe González, al que reiteraron su invitación para acudir a Malabo del 1 al 3 de junio próximos. En la Moncloa, el primer ministro guineano, Cristino Seriche Bioco, expuso el propósito de Malabo de adherise a la zona del franco, compuesta por Gabón, Camerún, Congo y la República Centroafricana, bajo tutela francesa. Seriche manifestó su deseo de hacer esa decisión compatible con la continuidad y el incremento de la ayuda que hasta ahora les ha deparado la antigua metrópoli. Las interlocutores españoles señalaron su reconocimiento a la independencia de Guinea como país soberano, pero indicaron que el Gobierno de Madrid obraría en consecuencia.
El viaje de la delegación guineana, encabezada por el primer ministro, Cristino Seriche Bioco, y por los ministros de Planificación y Desarrollo, Guillermo N'Guema, y de Economía y Finanzas, Anadrés Kno Ivasa, ha tenido carácter exploratorio y deja abierto el pórtico de unas conversaciones que deberán concretarse en la convocatoria de la comisión mixta hispanoguineana presidida por parte española por el subsecretario de Asuntos Exteriores, Gonzalo Puente Ojea.Durante su estancia en Madrid, la delegación ecuatoguineana se ha mantenido herméticamente cerrada a cualquier contacto informativo, y los medios oficiales españoles no han pasado de exponer algunas vaguedades impregnadas de voluntarismo y buenas intenciones. El vicesecretario de la Junta Coordinadora de las Fuerzas de Oposición de Guinea Ecuatorial, el periodista Severo Moto, señaló a EL PAIS que todo sucede como si aún estuviera vigente aquella malhadada ley de secretos oficiales de los tiempos del franquismo.
La oposición, contra 'la zona del franco'
Las autoridades de la Repúbli ca de Guinea Ecuatorial, que están en funciones desde el pasado octubre, han demostrado un gran interés por conocer la postura del nuevo Gobierno español en torno a la ayuda y cooperación con su país. Los interlocuto res de la nueva Administración socialista han repetido que quieren entenderse con una Guinea respetada en su independencia sobre bases de claridad, y terminar con la trayectoria frustrante de anteriores gobiernos.
Severo Moto se mostró muy crítico y señaló la disconformidad de las fuerzas de oposición ecuatoguineanas con la adhesión de Malabo a la zona del franco bajo tutela francesa. Añadió también qué conviene distinguir entre la ayuda humanitaria, cuya llegada a sus genuinos destinata rios debe garantizarse, y la ayu da financiera y política, que sólo debería otorgarse bajo la condición de que el presidente Teodoro Obiang se comprometa a emprender la normalización democrática del país.
La Junta Coordinadora de las Fuerzas de Oposición ecuatoguineanas apelan al rey don Juan Carlos para que encauce unas negociaciones del actual Gobierno de Obiang con las fuerzas de oposición en el exilio para llegar a una reconciliación.
Estas reclamaciones de la oposición guineana sintonizan con el texto de la resolución de política internacional aprobada por el 29 Congreso del PSOE, celebrado del 21 al 24 de octubre de 1.981. En ese documento se propugnaba también "la creación de una comisión parlamentaria de seguimiento de las actuaciones llevadas a cabo dentro del marco de la cooperación", y el envío a Guinea Ecuatorial de .una delegación parlamentaria para que se informe cumplidamente del alcance y efectividad de las actividades desarrolladas por el Gobierno español en este campo, y de las repercusiones que ha tenido hasta el momento en el pueblo guineano la política de cooperación".
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