Una intensa actividad militar conmemorativa del 25 de abril marco el final de la campaña electoral portuguesa

"La abstención es un enemigo de la democracia", dijo el primer ministro en funciones del Gobierno portugués, Francisco Pinto Balsemâo, en una alocución televisada el sábado por la noche en la que instó a todos los ciudadanos con derecho a voto a participar en las elecciones legislativas de hoy, noveno aniversario de la revolución de los claveles, una fecha histórica que está siendo conmemorada por los militares de abril diversos actos de confraternización.

La de ayer fue jornada de reflexión, durante la que cesaron las actividades de propaganda electoral y hoy se abrirán los colegios electorales a las ocho de la mañana (las nueve, hora de Madrid). Los primeros resultados significativos que permitan hacer proyecciones de la futura distribución de los 250 escaños de la Asamblea de la República (Parlamento unicameral) se podrán conocer hacia las diez de la noche, hora española.La campaña electoral se cerró el sábado por la tarde en Lisboa con discursos de los principales líderes, conciertos de música pop, actuaciones de grupos folklóricos y caravanas de automóviles con banderas de los partidos que recorrieron las calles de la ciudad. La lluvia intermitente y el frío restaron asistencia a los mítines y no se produjeron incidentes.

Más importante que los últimos discursos electorales fue el almuerzo de camaradería celebrado el sábado en Lisboa por casi 1.400 sargentos de los tres ejércitos portugueses y de la Guardia Fiscal y la Guardia Nacional Republicana.

"Como militares profesionales, debemos ocupar las primeras líneas de vigilancia para garantizar al pueblo portugués la independencia, el progreso social, la libertad y la democracia en que todos queremos vivir", dijo uno de los sargentos, quien añadió que "no podemos permitir el regreso a un pasado que los capitanes de abril, con las armas en la mano, barrieron de una vez por todas".

No faltaron críticas a la ley de Defensa Nacional y a la actitud de algunos altos mandos militares, que "pretenden prohibirnos el derecho de reunión". Los sargentos expresaron su confianza en que el nuevo Gobierno que surja de los comicios de hoy, que "concide felizmente con el día de la liberación", sea más acorde con "las necesidades de abril para una política de justicia social, de desarrollo económico y de respeto de los valores democráticos". En opinión de los suboficiales, "ninguno de los grandes problemas del Ejército ha sido resuelto y la tendencia general fue la de agravarlos".

Actos similares se celebraron en distintos puntos del país, como en Matosinhos, cerca de Oporto, donde otros 120 sargentos de la región militar del Norte afirmaron que "defenderemos los ideales del 25 de abril". En Lisboa, más de 200 mujeres de militares participaron en otro almuerzo de confraternización e hicieron votos para "retomar el camino común". La Policía de Seguridad Pública celebró asimismo almuerzos en Lisboa y Oporto en los que los agentes manifestaron su respeto a las libertades contenidas en la Constitución.

Por otra parte, la recién creada Asociación del Veinticinco de Abril, que agrupa a más de 1.500 oficiales de los tres ejércitos, hizo público ayer un mensaje, firmado por el comandante Vasco Lourenço, en el que se señala que con los ideales de esta asociación se identifica la gran mayoría del pueblo y se añade que "si todos nos unimos, podremos multiplicar en el futuro los años que nos irán separando del fascismo, transformándolo en un recuerdo y una lección histórica, que no dejaremos de enseñar a las nuevas generaciones".

Una representación de la Asociación Veinticinco de Abril, compuesta por un teniente coronel del Ejército, un comandante de la Fuerza Aérea y un teniente de la Armada, estuvo presente en el almuerzo celebrado por los sargentos en Lisboa. El comandante Barbosa Pereira dijo que el 25 de abril "fiie la más bella página escrita en nuestra historia por las fuerzas armadas", y aseguró que "los claveles rojos de gratitud y esperanza permanecerán como símbolo del reencuentro histórico de los militares con el pueblo".

"Sabremos honrar la esperanza que se ha depositado en nosotros y velaremos para que las fuerzas armadas nunca sustenten más a un régimen opresor del pueblo", sé dijo también en la reunión de suboficiales. La Asociación Veinticinco de Abril, que atrasó su almuerzo de camaradería hasta el próximo día 30, para no celebrarlo en víspera de las elecciones legislativas, abrirá hoy sus puertas en el fuerte del Bom Sucesso, en Lisboa, para que los oficiales miembros sigan el desarrollo de las votaciones.

Esta intensa actividad de conmemoraciones castrenses de la revolución de los claveles no ha merecido hasta ahora ningún comentario oficial de los partidos políticos ni de las jerarquías militares.

Absoluta tranquilidad

Por lo demás, la situación es de absoluta calma. Las fuerza armadas y la policía reforzaron su vigilancia durante la jornada de ayer, pero esto es una práctica habitual en fechas electorales y no se espera que se registren mayores incidentes.

De hecho, la única anormalidad que podría producirse durante la jornada electoral sería un alto grado de abstención, a lo que contribuiría el incierto pronóstico del tiempo y la frecuencia con que los portugueses han sido llamados a las urnas en los nueve años de régimen democrático. Pero hasta ahora el grado de participación en las 10 elecciones celebradas a nivel nacional ha sido muy alto para los estándares europeos, y el electorado ha mostrado una relativa estabilidad, dando porcentajes muy análogos a los distintos partidos en los diferentes comicios.

En su breve intervención televisada del sábado, el primer ministro en funciones, Pinto Balseináo, insistió en que la participación ciudadana en las elecciones es un "acto cívico de interés colectivo que refuerza las instituciones".