PSOE y AP intentan capitalizar el sentimiento de marginación de La Coruña
El sentimiento ciudadano de marginación que existe en La Coruña, acentuado desde el pasado año con la elección de Santiago de Compostela como sede de las instituciones autonómicas, ha hecho de la defensa de los intereses locales el eje de la campaña iniciada por la mayoría de los 14 candidatos a ocupar la alcaldía de La Coruña. Para atraer a estos votantes, el PSOE y AP han seleccionado como cabezas de lista a dos políticos, Francisco Vázquez y José González Dopeso, respectivamente, cuya trayectoria está marcada por enérgicas reivindicaciones en favor de su ciudad.
La política de localización de nuevos centros universitarios, la aparente relegación del aeropuerto coruñés de Alvedro a funciones secundarias y, más recientemente, la posibilidad de que una redistribución territorial del despliegue del Ejército prive a la ciudad de su condición de sede de capitanía general han actuado como revulsivos sobre una población ya hipersensibilizada, que teme que sea una realidad a corto plazo el desmantelamiento de infraestructura al que aluden con frecuencia los dirigentes locales.Sobre este caldo de cultivo social, que hace algunos meses propició una manifestación de varias decenas de miles de coruñeses en defensa de la capitalidad de Galicia, comenzó a perfilarse como opción política diferenciada en el año 1979 el movimiento localista convencionalmente definido desde entonces con el nombre de coruñesismo. Encabezado en principio por la asociación Amigos de La Coruña, que presidía el actual candidato de Alianza Popular a la alcaldía, José González Dopeso, el coruñesismo perdió algo de su radicalismo inicial a medida que dejaba de ser un movimiento a mitad de camino entre el fenómeno sociológico y la actividad política para caer decididamente en este último campo.
La evidente rentabilidad electoral de la cuestión, unida aparentemente a las convicciones personales de algunos dirigentes coruñeses, llevó a los partidos -con excepción de los nacionalistas radicales- a incluir en sus programas las principales reivindicaciones localistas. El ejercicio del coruñesismo ha sido durante los últimos años condición casi imprescindible para desarrollar cualquier actividad política en el ámbito local, según pudo comprobar en su corta experiencia de alcalde el nacionalista Domingo Merino, quien comprometió su cargo a los pocos días de tomar posesión por negarse a asistir a un mitin organizado por Amigos de La Coruña.
Apasionada defensa
Quien sí estuvo allí entonces fue el actual candidato del PSOE a la alcaldía, Francisco Vázquez, que posteriormente renunció a su cargo de secretario general del partido en Galicia como consecuencia de la polémica interna sobre la ciudad que habría de ser sede de las instituciones autonómicas. Vázquez, convencido defensor de la candidatura de La Coruña, protagonizó las más apasionadas intervenciones durante la sesión del Parlamento gallego en la que se debatió el problema.El candidato socialista, que, de entrada, parece el más aventajado aspirante a la alcaldía, tiene como oponente a José González Dopeso, que habrá de probar su capacidad de transformar en votos para Alianza Popular su pasada actuación como presidente de la asociación Amigos de La Coruña, primera que organizó el naciente, movimiento localista.
Calificado de "traidor" por alguno de sus antiguos correligionarios, González Dopeso tendrá que restar votos, a su vez, a las tres candidaturas de carácter estrictamente coruñesista que se presentan a estas elecciones. Una de ellas La Coruña Unida, está encabezada por el actual alcalde, el ex centrista Joaquín López Menéndez quien puede anotar en su haber localista la colocación personal de la bandera gallega a media asta en el ayuntamiento cuando el Parlamento autónomo acordó designar a Santiago capital de la comunidad.
López Menéndez sugeriría posteriormente la posibilidad de una autonomía uniprovincial para La Coruña, aunque miembros de las otras candidaturas ponen en duda la pureza de sus convicciones localistas y aseguran que la suya es, simplemente, una política de gestos.
Protestas para la ordenación urbana de Orense
Los únicos que parecen haber prescindido del aliciente localista a la hora de hacer su oferta electoral son, los dos grupos ecologistas que concurren bajo los nombre de Movimiento Ecologista Gallego y Agrupación Arco Iris. Con todo, hay algo en lo que siguen la norma: su implantación y ámbito de influencia -pese al adjetivo gallego- son, en los dos casos puramente locales.Con el fondo de ruidosas protestas protagonizadas por decenas de personas concentradas frente al ayuntamiento, la mayoría mecánica de la derecha en la corporación municipal de Orense decidió la aprobación del Plan General de Ordenación Urbana, cuyo proyecto ha sido duramente criticado por la izquierda y por amplios sectores ciudadanos, informa Antonio Vallejo.
Centristas y Alianza Popular unieron sus votos en un pleno extraordinario, que puede ser la última actividad de la actual corporación, para aprobar mecánicamente el polémico plan. Los concejales del PSOE, PCE y Bloque Nacionalista Gallego votaron en contra y denunciaron la precipitada aprobación del proyecto como un intento de perpetuar los intereses de la especulación y los privilegios de sectores de la derecha, ante el temor de ésta a perder las elecciones de mayo y su mayoría actual en el ayuntamiento orensano, cuya próxima corporación queda ahora, en opinión de la izquierda, "con las manos atadas".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.