Queda eliminada del Código Penal la atenuante de obrar "por motivos morales, altruistas o patrióticos"

El Pleno del Congreso de los Diputados, que continuó ayer, en sesiones de mañana y tarde, el debate sobre la reforma parcial y urgente del Código Penal, aceptó una enmienda de la Minoría Catalana por la que se elimina, entre las circunstancias que atenúan la responsabilidad criminal, "la de obrar por motivos morales, altruistas o patrióticos de notoria importancia". Aunque el Gobierno no había incluido esta reforma en su proyecto de ley, el ministro de Justicia, Fernando Ledesma, manifestó su conformidad y sólo se registró la oposición del Grupo Popular.

El portavoz de la Minoría Catalana, Josep María Trías de Bes, recordó que se había suprimido la circunstancia atenuante quinta -"la de haber precedido inmediatamente provocación o amenaza adecuada de parte del ofendido"-, por estimarla anacrónica. "¿Por qué mantener entonces la séptima, igualmente anacrónica?"', preguntó.El comunista Fernando Pérez Royo recordó la invocación "aberrante" que se ha venido haciendo de esta atenuante, y citó como ejemplos el de los defensores en el juicio por la matanza de Atocha,en el que no fue aceptada, y en el proceso por el intento golpista del 23 de febrero, en el que fue tomada en consideración por el Consejo Supremo de Justicía Militar. Propuso sustituir esta atenuante por "la de obrar por motivos de notorio valor social". Más tarde retiró esta propuesta.

El socialista Antonio Sotillo aceptó la supresión de la atenuante citada, "escasamente utilizada por los tribunales, por sus dificultades de probanza y aplicación", según dijo. El ministro de Justicia avaló esta posición del Grupo Socialista. Fue objeto de un aplauso cuando manifestó que en un estado social y democrático de derecho, "el comportamiento ético, la solidaridad humana y el amor a la Patria son valores exigibles a la generalidad de los ciudadanos, por lo que no debe primarse a ninguno mediante esta atenuante". Ledesma no explicó por qué, entonces, no se había incluido esta reforma en el proyecto gubernamental.

Por el Grupo Popular, José Maria Ruiz Gallardón pidió que se mantuviera la atenuante para no "borrar de un plumazo" el sentimiento patriótico de los españoles. En respuesta al ministro de Justicia, dijo que la atenuante debatida debía aplicarse cuando otros valores son exasperados o alzaprimados. La eliminación fue aprobada por 173 votos favorables, 63 en contra y cinco abstenciones.

Trías de Bes recordó que no se pretendía suprimir el sentimiento patriótico, sino impedir que pueda utilizarse como atenuante de la comisión de un delito, teniendo en cuenta, además, que tal sentimiento podría tenerse en cuenta en la circunstancia atenuante octava, en la que, sobre el texto vigente se ha añadido el "estado pasional", de modo que dicha circunstancia queda redactada así: "la de obrar por causas o estímulos tan poderosos que hayan producido arrebato, obcecación u otro estado pasional de semejante entidad".

Entre las modificaciones introducídas en el Código Penal y razonadas en la mayoría de los casos por el socialista Francisco Granados durante el debate de ayer, destaca la equiparación entre la relación afectiva matrimonial y extramatrimonial, a efectos de atenuación o agravación de la responsabilidad criminal. Como nuevo texto del artículo 11 del Código Penal se aprobó el siguiente, en el que figura en cursivas la principal novedad: "Es circunstancia que puede atenuar o agravar la responsabilidad según la naturaleza, los motivos y los efectos del delito, ser el agraviado cónyuge o persona a quien se halle ligado por análoga relación de afectividad, ascendiente, descendiente o hermano por naturaleza, adoptivo o afín en los mismos grados del ofensor".

El afecto extramatrimonial

Ruiz Gallardón denunció lo que denominó "ataque solapado a la institución familiar". Granados recordó que no se equiparaba el matrimonio con la relación extramatrimonial, sino que simplemente se asume un hecho asumido por la sociedad, Ia relación de afectividad existente en una pareja y que no emana del matrimonio". Recordó que el informe del Consejo General del Poder Judicial, invocado por la derecha en otros casos, valora positivamente en este punto la reforma. No fue aceptada la propuesta de Minoría Catalana para exigir que se trate de una relación de afectividad "y. convivencia".

La nueva figura de la persona ligada "por análoga relación de afectividad" que con su cónyuge se introduce también para la exención de penas a los encubridores. Junto a los ascendientes, descendientes y hermanos estarán exentos de las penas impuestas a losencubridores, "los que lo sean de su cónyuge o de persona a quien se hallen ligados por análoga relación de afectividad".

El sexo débil. Entre las circunstancias agravantes, figura en el vigente Código Penal la de "ejecutar el hecho con ofensa de la autoridad o desprecio del respeto que por la dignidad, edad o sexo mereciese el ofendido...". Ha sido suprimida la referencia al sexo, a pesar de la protesta de Juan Ramón Calero. El diputado aliancista aseguró que "generalmente la mujer es más débil que el hombre, quien puede aprovechar su mayor vigor fisico para cometer un delito contra ella. Suprimir esta agravante sería coger el rábano por las hojas".

Una diputada socialista, al parecer Adela Pla, gritó desde su escaño: "¡Fuera!". Granados dijo que hay mujeres que arrastran con los dientes un tren y que, en todo caso, "el principio de galantería no debe estar recogido en nuestro derecho". Marcos Vizcaya, del PNV,autor originario de la reforma, manifestó que el abuso de una persona sobre otra, con independencia del sexo de cada cual, ya está contemplada en la circunstancia agravante octava del artículo 10 del Código.

La seguridad ciudadana. La modificación del Código Penal que pretende evitar que una persona sea castigada con una pena mayor por el hecho de ser multirreincidente, produjo la reacción de Ruiz Gallardón, quien defendió que los tribunales puedan seguir aplicando esta agravante "para combatir la delincuencia habitual". El socialista Carlos López Riaño fue aplaudido por su grupo cuando dijo que el concepto socialista de la seguridad ciudadana no se basa en "el rigor autoritario o represivo, sino en el entendimiento de que en una sociedad democrática no hay privilegios mayores para unos que para otros".

El comunista Fernando P érez Royo criticó que la reforma se quedaba a mitad de camino, ya que no suprime la agravante de reincidencia, que no supone una mayor peligrosidad y que dificulta la reinserción social de los delincuentes, uno de los objetivos del nuevo Código Penal. Tampoco prosperó el intento de Juan María Bandrés de que la reincidencia se aplique con criterio de "homogeneidad" entre ambos delitos.

La venganza no atenua. El nuevo Código Penal elimina la atenuación de la responsabilidad criminal de quienes hubieran ejecutado el delito "en vindicación próxima de una, ofensa grave" causada al autor o a sus familiares. El socialista Granados dijo que no se podía mantener que los móviles de venganza atenuaran la pena. Ruiz Gallardón aseguró que su grupo no defendía la venganza, pero pidió, sin éxito, el mantenimiento de la atenuante.