_
_
_
_
_

Toque de atención soviético a Rumanía

Rumanía, el país del Pacto de Varsovia con la política exterior más independiente, ha recibido indirectamente un toque de atención del semanario soviético Tiempos Nuevos (portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores), que acusó a una revista rumana de atribuir a la URSS "aspiraciones expansionistas y neocolonialistas".

Tiempos Nuevos replicó vehementemente a un artículo aparecido el pasado mes de octubre en el semanario rumano Contemporanul, que señaló la preeminencia del "elemento nacional" en la lucha entre el mundo socialista y el capitalista, en contraposición al "elemento de clase".

El autor rumano Vasile lota considera que cada pueblo tiene intereses propios, independientemente de su pertenencia o no a las alianzas políticas.

Según Iota, citado nominalmente por Tiempos Nuevos, la historia, lejos de limitarse a la lucha de clases, consiste además en la lucha entre Estados dominantes y Estados oprimidos". Esta actitud es para el semanario soviético una "capitulación a las concepciones burguesas nacionalistas".

Tiempos Nuevos escribe indignado sobre el hecho de que la revista rumana -que aparentemente no cita directamente a EE UU- considere el imperialismo como una tendencia de "algunos grandes Estados" a "la explotación, la opresión y una política de fuerza".

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Esta tesis, según la revista de la URSS, "trata de distanciar la alianza internacional del socialismo mundial con el movimiento obrero internacional y los movimientos de liberación nacional".

Otro reproche a Contemporanul es que divide al mundo en ricos y pobres, "lo que llega a ser", publica Tiempos Nuevos, "una forma de colocar en el mismo plano el sistema mundial del socialismo y los Estados capitalistas", por lo cual la publicación rumana hace el juego "a la propaganda imperialista", que concede a la política de la URSS un carácter "neocolonialista". Las críticas de Tiempos Nuevos aparecen poco después de que el líder de la URSS, Yuri Andropov, haya multiplicado sus llamamientos a una mayor cohesión del movimiento comunista. Por su parte, el presidente rumano, Nicolae Ceaucescu, se ha distanciado de la posición soviética en materia de desarme hasta el punto de aceptar la opción cero del presidente Ronald Reagan, que ha sido categóricamente rechazada por Moscú.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_