Réplica al Sr. Martínez

No podemos dejar de expresar nuestro asombro ante las mentiras y amenazas que aparecen » en la carta firmada por un tal señor Martínez. Dicho señor acusa al PNV de seudodemocrático, de chantajista, de utilizar brazos armados y de usar la coacción como instrumento de acción política para acabar amenazando con "acabar con ellos (ETA)... y también con ustedes (PNV)". Todo ello porque el PNV no sigue el camino que este señor cree que es el adecuado para acabar con el terrorismo, lo que le sirve de pretexto para destapar el tarro de sus esencias fascistas, centralistas y antinacionalistas.Infórmese, señor Martínez. La postura del Partido Nacionalista Vasco ante la violencia es diáfana. Estamos en contra de su utilización y luchamos contra ella. Pero a nuestro modo. Ni usted, ni el PSOE, ni AP, ni el Gobierno español, ni nadie nos puede obligar a tomar caminos que no son los nuestros. No creemos que se luche contra el terrorismo ocupando Fuenterrabía, cercando La puebla de Labarca, ni peinando el barrio del Pilar. Eso puede llevar a determinados éxitos o fracasos policiales puntuales, pero lo que nunca conseguirá es cambiar la mentalidad de las personas ni modificar el comportamiento de los grupos sociales. Como tampoco se lucha contra el terrorismo enviando la ley de Normalización del Uso del Euskera al Tribunal Constitucional, ni con la LOAPA, ni paralizando las transferencias, ni boicoteando el Parlamento vasco, como lo hicieron PSOE, AP y EE, ni con el comportamiento de ciertos políticos de partidos centralistas en Euskadi. Al contrario, estos hechos y otros más arrastran consigo un aumento de la tensión, que lleva a algunos a desconfiar de la vía estatutaria como vía de recuperación nacional y social del pueblo vasco. De esta desconfianza surgen las posturas de la mayoría de los que justifican el que prosiga la lucha armada que se inició contra el franquismo.

Nosotros, como nacionalistas vascos, creemos que iremos acabando con la violencia a medida que el pueblo vasco prosiga en su tarea de reconstrucción nacional y seamos capaces de romper las estructuras de opresión nacional, lingüística, social y cultural que todavía existen en nuestro pueblo. Y nosotros seguiremos por este camino, por vías democráticas y mayoritarias, con la colaboración de todos los que quieran, pero frente a todos los que se opongan, ya sean los que practiquen la lucha armada como los que, desde posturas centralistas, boicotean el proceso estatutario. /

y tres firmas más. Madrid.