Sáenz de Miera defiende las fundaciones como expresión de la sociedad democrática
El director de la Fundación Universidad-Empresa pronunció una conferencia en el Club Siglo XXI
El profesor y empresario Antonio Sáenz de Miera defendió el jueves en una conferencia y posterior debate sobre el tema La hora de la sociedad: reflexiones sobre la función social de las fundaciones, celebrado en el Club Siglo XXI, de Madrid, la necesidad de que la propia sociedad asuma la solución de sus problemas, y en esta tarea tiene un papel esencial la acción de las fundaciones. "Las fundaciones", dijo Sáenz de Miera, "son expresión primordial de la sociedad libre, plural y democrática en la que queremos vivir".
El conferenciante fue presentado por el presidente del Club Siglo XXI, Adrián Piera, como un intelectual pero a la vez hombre de acción, como lo demostraban sus trabajos al frente, desde hace diez años, de la Fundación Universidad-Empresa y en la presidencia de la Federación Mundial de Asociaciones de Dirección de Personal, que agrupa a más de 300.000 jefes de personal de todo el mundo. Entre los asistentes a la conferencia se encontraban Ángel Vian Ortuño, Luis Alberto Petit Herrera, Franciso Guijarro, Justino de Azcárate, Antonio Garrigues y Díaz Cañabate, José Solís Ruiz y Alfredo Sánchez Bella.El profesor Antonio Sáenz de Miera analizó el concepto de fundación de acuerdo con las actuales circunstancias históricas, "en las que confluyen la afirmación de una sociedad democrática libre y plural y la crisis generalizada del llamado estado de bienestar, cuya salida se encuentra en lo que se podría denominar sociedad de bíenestar, y de la que las fundaciones serían una de sus manifestaciones más significativas".
Tras un esbozo histórico de la función de las fundaciones, el conferenciante defendió la tesis de que había llegado la hora de la sociedad superadora en muchos aspectos de las funciones del Estado. "La evolución de las necesidades sociales ha demostrado que el Estado ni puede abarcar todas las responsabilidades asumidas ni solucionar los nuevos problemas".
Para el profesor Sáenz de Miera, las fundaciones son instrumentos válidos para llenar estas nuevas funciones sociales que requiere la sociedad del bienestar, "porque la acción de las fundaciones equivale a descentralización, pluralismo, superación del dirigismo cultural". "Por otra parte, las fundaciones se nos aparecen como las aseguradoras, junto a otras posibles instituciones, de la necesaria solidaridad social, y por eso es a la sociedad a la que incumbe la obligación de fomentarlas, mantenerlas y dotarlas, y al Estado, la obligación de proporcionar los medios que favorezcan su desarrollo".
En una última referencia a la situación de las fundaciones en la sociedad española, Antonio Sáenz de Miera afirmó que puede haber un desajuste entre las buenas intenciones expresadas incluso por destacados miembros del Gobierno en torno a la acción de las fundaciones y la inseguridad jurídica provocada por la legislación y por las últimas medidas fiscales. "Por una parte, la actual legislación de fundaciones no es flexible para cambiar de objetivos, y por otra, deberían tener mayores ventajas fiscales, porque de esa forma se aplicarían más recursos".
"Muchas veces se ha dicho que las fundaciones se origen para evadir impuestos; suponiendo que esto fuera cierto, es un problema solucionable, porque el Estado tiene medios suficientes para resolver el problema en aquellos casos en los que exista, pero esto no atentaría contra la utilidad pública de las fundaciones. La defensa de las fundaciones tiene argumentos éticos, pero también, y fundamentalmente, económicos, porque con la mitad de los recursos que utiliza el Estado las fundaciones pueden cumplir los mismos objetivos".
Babelia
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