Volcán centroamericano
(...) El cráter de Nicaragua y el cráter de El Salvador pertenecen al mismo volcán. Y el volcán, de otro punto, amenaza con abrir nuevas, distintas y terceras bocas. Las dos guerra en curso, que sólo son intestinas formalmente, podrían dar paso a un choque formal y frontal entre Estados. Tanto entre los afectadospor el respectivo acoso guerrillero -castrista uno y anticastrista el otro-, como a la vecina Honduras. Al fin y al cabo, el régimen de Managua acusa al de Tegucigalpa de complicidad y apoyo con los invasores, mientras que el Gobierno de El Salvador acusa al Gobierno nicaragüense de enviarle y municionarle las guerrillas que padece. Guatemala ya es otra cosa. Guatemala es cuestión ma yor, puesto que se trata del cuello y del puente para enlazar la onda sísmica y guerrillera con el propio México.¿Qué sentido puede tener en tal situación centroamericana el crédito que el Gobierno español se dispone a librar en favor de Nicaragua? Si una mediación española en la zona resulta inconveniente, por los desmesurados riesgos que comporta, una ayuda financiera a la dictadura de Managua podría entenderse, con toda razón, como suministro de recursos a la entera crisis centroamericana.