Revaluado el marco un 5,5% y devaluado el franco un 2,5%

In extremis, el sistema monetario europeo (SME) ha sido salvado. El marco alemán fue ayer revaluado en un 5,5% dentro del SME, y el franco francés, devaluado en un 2,5%. La Comunidad Económica Europea (CEE) ha evitado una crisis. Pero la política económica francesa parece haber sido dictada desde Bonn. La reducción del déficit comercial exterior francés será ahora el tema prioritario del nuevo Gobierno en París, algo que no debe ser del agrado de François Mitterrand, presidente socialista, rodeado en la CEE de Gobiernos de centro y de derecha. Francia no ha conseguido que los demás países le siguieran en la devaluación. Bélgica, Holanda y Dinamarca han revaluado.

El acuerdo logrado a mediodía de ayer por los ministros de Finanzas de la CEE, después de tres días de intensas negociaciones y semanas de especulaciones, contempla la revaluación de cinco monedas y la devaluación de tres. Se revalúan el marco alemán (5,5%), el florín holandés (3,5%), la corona danesa (2,5%) y el franco belgo-luxemburgués (1,5%). Se devalúan el franco francés (2,5%), la lira italiana (2,5%) y la libra irlandesa (3,5%). La libra esterlina y el dracína griego no forman parte del SME.Reducir el déficit comercial

Gerhard Stoltenberg, ministro alemán de Finanzas, habló ayer de que "la estabilidad a largo plazo de las nuevas paridades depende de decisiones nacionales de política económica. Una serie de Gobiernos importantes han anunciado su intención de redoblar sus esfuerzos para reducir su déficit comercial y su inflación y aumentar su competitividad

Hemos oído declaraciones importantes de Gobiernos importantes".

Delors, por su parte, aclarando que Ias medidas acompañantes las debe anunciar nuestro primer ministro", aseguró que la lucha contra la inflación en Francia se proseguirá, y apuntó que el esfuerzo principal se centrará ahora sobre el déficit comercial exterior, que quiere ver pasar de 93.000 millones de francos en 1982 a 45.000 millones de francos en 1983. Se trata de pasar de una política de fomento del consumo a una política de fomento de la inversión, es decir, seguir el diktat del Gobierno de Helmut Kohl; los acontecimientos ocurren dos semanas después de su victoria en las elecciones generales en la RFA.

Era un juego político general que superaba el mero ajuste monetario. Las negociaciones sobre las medidas de carácter general fueron a la par del establecimiento de las paridades. La República Federal de Alemania estaba dispuesta a pagar a cambio de algo. Stoltenberg habló del "proceso dialéctico para llegar a una síntesis" entre estos dos campos de debate. La filosofía, en el caso alemán, no sólo no llegó tarde, sino que se adelantó a París.

La RFA aceptó el principio de asimetría en el reajuste monetario. Países como Bélgica y Dinamarca se negaron a seguir al franco en su bajada, prefiriendo agarrarse al marco, para seguir su lucha contra la inflación, explicó Delors. En vista de la situación, Francia consiguió ayer que la RFA subiera en medio punto su revaluación -frente a lo previsto la víspera-, con una compensación similar en la devaluación francesa, ya que el margen de reajuste entre el franco francés y el marco había quedado fijado en un 80% total hace tiempo.

Delors había planteado el tema del SME en el contexto global de los problemas de la CEE, insistiendo en la importancia que tenía mantener este sistema monetario "para mi Gobierno y sobre todo para mí". La pelota pasó, pues, al contexto más amplio de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la CEE, que ha perdido el carácter gris con que se preveía una semana atrás.

Banda de fluctuación

La banda de fluctuación de un 2,25% en el SME, en ambos sentidos, no variará. De inmediato, los técnicos se pusieron a discutir la repercusión del reajuste en las monedas verdes, que sirven para calcular los precios agrícolas en la CEE. Francia, anunció Delors, recurrirá a un viejo instrumento comunitario, los préstamos petroleros de la CEE, para compensar su déficit exterior, con un empréstito equivalente a 500.000 millones de pesetas. La RFA insistió en incluir en el comunicado una referencia al acero, para evitar la pérdida de la competitividad de los productores alemanes tras el reajuste monetario. Los precios del acero alemán se realinearán con ayudas comunitarias sobre los nuevos precios de referencia que se fijen.