Ahora la huelga es de arte
Los subalternos dieron fin ayer a su huelga laboral y empezaron la huelga de arte. Mejor dicho, la reemprendieron, pues llevan en ella unos cuantos años ya, y les debe de ir muy bien pues no se les vislumbran propósitos de enmienda. Aquello de torear a una mano, que es su obligación, aparte de cuanto tiene en la lidia de práctico y bello, ya pasó a la historia; aquello de banderillear prendiendo los dos palos, si es cuadrando en la cara mejor, lleva camino también de quedarse para jornadas excepcionales de grandes fastos. Ahora bien, marear a los toros después de la estocada con la rueda de capotazos, eso lo saben hacer, y lo hacen a las mil maravillas, como en el novillo que abrió plaza, al cual dejaron turulato, con ganas de vomitar la primera teta.Y luego están los picadores, que salen montados en la muralla esa que es el penco, con su peto abusivo y sus manguitos antirreglamentarios, y todo para picar, donde caiga y más daño haga, a unas pobres reses escuálidas e inválidas. Y a todo esto, ahí está la autoridad (o quizá es que no está), feroche e intransigente en los despachos para aplicar el reglamento, pero que, en cuanto empieza la corrida, se olvida de él y a la afición conciencieda y estricta, al público bondadoso e ingenuo y a la fiesta misma, que les vayan dando.
Plaza de Valencia
Primera corridaf allera.Cinco novillos de hermanos Rubio (procedencia Torrestrella), terciados, nobles y flojos; sexto de Lora Sangran, bien presentado, manso. Riverito. Media perpendicular baja saliendo trompicado, rueda insistente de peones -aviso- pinchazo, estocada caída de la que. sale volteado y seis descabellos (silencio). Estocada a cambio de volterela (aplausos y salida al tercio). Luis Miguel Campano. Estocada caída (escasa petición y dos vueltas). Pinchazo, bajonazo y descabello (palmas). Soro II. Estocada atravesada que asoma por un costado y otra corta caída (vuelta) Estocada (palmas).
"Se va a aplicar el reglamento a rajatabla", les dijo el gobernador civil de Valencia a los críticos y a los representantes de peñas taurinas,-hace de esto sólo un par de días, para explicarles que su autoridad no podía pemitir la celebración de los festejos sin los subalternos. Salieron todos de la audiencia bastante amostazados y ni uno dudó que esa "aplicación a rajatabla" de reglamento duraría tanto como tardara en sonar el clarín. Y así ha ocurrido, naturalmente.
La huelga de arte se extendió a los matadores-novilleros , quizá porque todo se contagia, y no acertaban a dar ni una. Los novillos embestían bien, con hambre de engaño, pocas ganas de coger y menos capacidad fíisica para conseguirlo y cualquiera diría que, ante semejante panorama, los jóvenes valores aprovecharían la oportunidad de desgranar toda esa sapiencia torera que tienen reservada para cuando un toro me embista en la feria". Quizá es que aún esperar mejores oportunidades. ¿Las habrá, acaso?. Tenemos, por ejemplo, un Luis Miguel Campano, buen torero como ha demostrado en Madrid, y aquí también en algunos pasajes de su actuación con capote y muleta, cuándo acertaba a embarcar con temple y gusto, que no conseguía acoplarse con los novillos y sus faenas, muy lar gas, transcurrían desligadas y monótonas.
Tenemos también un Riverito, coletudo apenas conocido de la afición, que además tiene técnica cimentada en la mejor torería, según apreció en la depurada colocación, en los cites adelantando una muletilla plana y "planchá", en la verticalidad e incluso naturalidad con que contentaba ejecutar las suertes, el cual, sin embargo, era incapaz de quedarse quieto. Tan inexperto como asustado, por lo menos ch apariencia, rectificaba continuamente, a veces sin venir a qué y, en cambio, cuando sí venia a qué por ejemplo, en un parón, en una embestida recelosa que se quedaba corta- entonces aguantaba inexplicablemente el embite y, como es lógico, salía por los aires. Unas cuantas palizas sacó de su prdsentación en Valencia Riverito, ahijado del ganadero, según nos informan quienes de cuestiones taurinas familiares saben lo suyo.
Y tenemos a un Soro II, hermano del señor Ruiz cuyo mismo apodo ostenta, acelerado ejecutor. de suertes varias, en ustusiasta, va liente también, jacarandoso en los desplantes, con un estimable sentido del toreo ortodoxo -a diferencia del Soro I, que le dio por el tremendismo- el cual puede ser que aun no haya madurado suficientemente la técnica, por lo que es de bi do aplazar cualquier juicio definitivo sobre sus posibilidades toreras. Pero, con independencia de algunos muletazos hondos que logró, y del repertorio de remates que exhibía, tampoco supo sacudirse la mediocridad que llenó la tarde, y cuando acabó con el último novillo nos liberó del sopor, que ya venía siendo insufrible. En estas condiciones la huelga que ahora se espera es de público. Los toreros quizá no lo sepan y por eso conviene advertirles. O a lo mejor sí lo saben, pero les importa un rábano, que todo puede ser.
Hoy, corrida televisadaContinúa la feria, esta tarde con la primera corrida de toros, en sentido estricto, del abono, que además será televisada en directo. Se lidian toros de Fermín Bohórquez, para Manolo Sales, Tomás Campuzano y Espartaco. Matías Prats será el narrador de la transmisión. Como todos los festejos de la feria, empieza a las 17'00 horas. La combinación de toreros de mañaría ha despertado mucha expectación en Valencia. Dámaso González, que la encabeza, es el ídolo de esta afición, Emilio Muñoz: tiene buen cartel aquí y Paco Ojeda, "'resucitado" la temporada última, vuelve con una aureola de artista que le han creado algunos sectores taurinos de Madrid y Sevilla.
Babelia
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