Don Cierva

Ricardo de la Cierva se "hace una cabeza", como decían los románticos, mejor que Fraga o Verstrynge. Lo que pasa es que sólo se la hace: por fuera. Yo voy a la peluquería de aquí abajo, les digo que me laven, que me sequen, y luego me peino yo, a sotavento, con un cepillo como el que usaba Alain Delon en A pleno sol. (Y mucha marcha a las patillas, Verstrynge, mushasho.) Don Cierva no queda mal de carroza alborotada, sólo que está un poco gordo de haber comido con todos los partidos políticos, excepto "el del extranjero", que decía De Gaulle, o sea Moscú.Aquí en España tenemos otro partido del extranjero, que es el del Vaticano, con sus nuncios, prenuncios y anuncios, cardenal primado del Greco, tabaco/picadura de Tarancón y el vaticanista liminar o ileso que es Luis Apostúa, que me lo cuenta:

-Ayer se para delante de mí una señora con perro y le dice a su perro: "A Ver cuándo te haces famoso, como este perro, y te saca Umbral".

Hay perros y perros. Ciervos y ciervos. Y ciervas. Y Don Cierva, que ahora tiene querellados a unos cuantos periodistas, él sabrá por qué, uno no entra ni sale, que uno se ha limitado siempre a medievalizar sus apelativos por influencia de Menéndez Pidal y su predio y cuesta, a cuyo costado vivo. Las rayas de la corbata, que es una corbata como de novio rico de provincias en el día de la boda, me parece a mí que tienen algo, no sé el qué, de rayas inconstitucionales. Ya digo que el partido del extranjero, en España, más que Gerardín (a no ser que el extranjero sea Asturias) es el nacionalvaticanismo, en cuyos órganos se expresa Don Cierva:

-Ahí están: la agresión a la vida, con el aborto; la agresión a todo un sistema de valores tradicionales, con la televisión degradada; la agresión a la verdad informativa, con la manipulación sistemática de televisión, radio y Prensa de titularidad pública; la agresión a la empresa libre en toda España; la agresión a las economías familiares, desde los funcionarios a los contribuyentes del campo; la agresión, ya anunciada y programada, al sistema libre de enseñanza; la agresión, puño en alto, hasta a la gramática y la cultura; la agresión al sentido común y al sentido político en una política internacional alienada.

La despenalización del aborto no es una agresión a una vida que no existe, sino una manera de respeto a la vida de la mujer (charter incluido). Lo más degradado/degradante de TVE, como Dallas o Dinasty, fueron adquisiciones de la ucedé, partido/ex con el que Don Cierva fue ministro (y de Cultura). Hay unos mass/media de titularidad pública, o sea, no de unos cuatreros que asaltaron el Congreso al grito de sesientenco, sino mediante diez millones de votos, que suponen veinte millones de psocialistas, toda España como quien dice, aparte paralíticos y cola Jesús de Medinaceli, que la gente tampoco puede estar en todo. La empresa libre -Rumasa/Rumasina-, lo era a costa de la bonhomía del señor Navarro (Bancoespaña), hasta que se le hinchó la próstata. Las economías familiares han sido arruinadas por la falsa prosperity del franquismo ("males heredados" de los que no hay que hablar, porque es revanchismo, y aquí sólo se revancha la derecha). El "sistema libre de enseñanza" es el menos libre de los sistemas, pues que económicamente chupa rueda del Estado y doctrinalmente se lubrifica con una salve cada cuarto de hora. Levantar el puño no es ni más ni menos significativo que levantar la mano abierta: vieja tendencia de la especie al ritual: nos damos la mano como inercia caballeresca de la comprobación de que el otro no va armado. ¿Eso atenta contra la gramática? La política internacional alienada del bohemiazo y literario Morán, hombre de chalina, consiste en protagonizar la Conferencia de "los no alineados". Don Cierva, ya digo, tiene una de las más hermosas cabezas políticas de la transición. Por fuera.