Cortar el césped

Por pequeña que sea una parcela, es casi inevitable que una par te de ella esté dedicada a pradera; lo que significa ineludible mente tener un cortacésped a mano para segarla en el momento oportuno. Y ya a partir de marzo se hace necesario un corte -de cuando en -cuando. Pero muchas veces, al ir a poner en marcha la máquina, se encuentra uno con la desagradable, sorpresa de que, desde el invierno, la segadora tenía una cuchilla rota o el carburador sucio, o cualquier otro defecto que nos pone de malhumor, nos roba un tiempo precioso o nos deja, lisa y llanamente, en la estacada. Por ello, esa revisión a fondo debe hacerse ahora, sin esperar a más.En el caso de cortacéspedes eléctricos hay que revisar cables y contactos a la red para evitar cortocircuitos o calambres peligrosos. Si se trata de un cortacésped movido con una batería hay que comprobar el nivel del líquido caso de que la batería estuviera inutilizada habría que sustituirla por otra en buenas condiciones.

Si se trata de segadoras de motor de explosión, conviene desmontar y limpiar la bujía y comprobar la distancia entre los electrodos: si éstos están muy gastados, lo mejor es comprar una nueva. No está nunca de más una limpieza a fondo del carburador, retirando los filtros y limpiándolos concienzudamente; un filtro de aire obstruido, puede: ocasionar una mezcla excesivamente rica, ahogando el carburador al poco tiempo de uso.

Para los cortacéspedes manuales debe desmontarse la carcasa, limpiar, completamente de restos el interior y engrasar con aceite de máquina los engranajes de las cuchillas.

Y en todos los modelos hay que dejar bien limpias las cuchillas. Si éstas son helicoidades deben estar bien afiladas; en el caso de segadoras rotativas, el afilado no es tan importante, aunque ayuda al corte. En cambio, hay que comprobar que están sólidamente fijadas al eje, para que no puedan soltarse en pleno funcionamiento.

Conviene revisar el sistema de enganche de la bolsa o cajón recogehierba, comprobando que ajusta bien y que no tiene holguras; en caso necesario, pueden sustituirse por otros nuevos, pero una soldadura a tiempo o una pieza de recambio pueden ahorrarnos tiempo y disgustos. Hay que hacer lo propio con el sistema de regulación de la altura de corte. Es necesario engrasar el mecanismo y comprobar que éste funciona correctamente.