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Reportaje:

Zimbaue atraviesa la crisis más grave desde que accedió a la independencia

Soledad Gallego-Díaz

La huida de Nkomo a Botsuana ha provocado un duro enfrentamiento verbal entre este país y Zimbabue. La Prensa pro gubernamental de Zimbabue ha afirmado que, al aceptar a Nkomo, Botsuana ha declarado la guerra al Gobierno de Robert Mugabe, y que el problema de los disidentes no existiría si el país vecino no les diera cobijo. Sin embargo, el Gobierno de Garabone, que intenta disminuir la tensión, ha afirmado que Nkomo no ha solicitado asilo político y que no tiene intención de residir permanentemente en Botsuana. Nkomo no ha sido autorizado a hablar con la Prensa extranjera.El exilio de Nkomo coloca en una difícil posición interna a Mugabe, porque Nkomo representa a la tribu de los ndebeles, un millón doscientas mil personas, que se pueden sentir ahora desvinculadas del Gobierno central, integrado mayoritariamente por miembros de la tribu shona.

La crisis a la que hace frente Zimbabue no es sólo política. El país, que nació como una de las más sólidas democracias de África, con un importante papel que jugar en el continente, atraviesa también una mala situación económica, provocada por una larga sequía, la crisis internacional y la permanente desestabilización a que se ve sometido desde Johanesburgo. La inflación ronda el 20% y las exportaciones de minerales y metales producen menos divisas debido a las condiciones del mercado internacional.

La Prensa pro gubernamental afirmaba ayer que Nkomo huyó del país, pese a que su pasaporte estaba retenido, disfrazado de mujer. El Herald, próximo al partido gubernamental, revela que el líder de la oposición debía haberse presentado el pasado miércoles a la policía para quedar bajo su custodia hasta que se realizara un proceso contra él.

La guerra contra los blancos

Las diferencias entre Robert Mugabe, primer ministro y líder del partido mayoritario ZANU, y Nkomo, líder del ZAPU, se remontan a la época de la guerra contra la minoría blanca que gobernaba el país y tienen sus raíces en un enfrentamiento tribal. Mugabe representa a los shona, que suponen el 80% de la población negra de Zimbabue, mientras que Nkomo representa a los ndebele, una tribu del sur del país, que supone el 20%. El proceso político para arrebatar el poder a la minoría blanca y alcanzar la plena independencia hizo que Mugabe y Nkomo unieran sus fuerzas e intentaran,- teóricamente, la reconciliación. Nkomo fue nombrado vicepresidente del Gobierno, pese a que su partido sólo obtuvo 20 de los 100 escaños de que se compone la Asamblea, pero en febrero de 1982 el ejército descubrió en una región controlada por el ZAPU depósitos de armas, y Nkomo perdió su puesto político.La gota que ha provocado la ruptura completa ha sido la operación de limpieza que ordenó el Gobierno central en la región de Mabeleland, al sur del país. Desde hace meses, bandas integradas tanto por disidentes políticos (de la tribu ndebele) como por bandidos atacaban a los granjeros y a las fuerzas de la policía. Mugabe afirma que se trata de una operación de desestabilización política organizada por Suráfrica, con la colaboración de Joshua Nkomo, pese a las protestas del líder de la oposición.

La operación de limpieza fue encomendada a la Quinta Brigada, un grupo de choque entrenado en Corea del Norte (el resto del Ejército se entrena normalmente con oficiales británicos) e integrado casi exclusivamente por Shonas. La brigada, conocida popularmente como Gukurahundi, que significa la tromba, ha cometido, según Nkomo, infinidad de abusos y crímenes entre la población civil.

Los abusos cometidos por la Quinta Brigada en la región de Bulawayo en las últimas semanas han podido ser comprobados por algunos periodistas extranjeros que han logrado llegar a dicha ciudad. El corresponsal de la UPI ha relatado que, guiado por vecinos, encontró a una hora de coche de la ciudad los cuerpos de seis hombres vestidos de civil. Nada indica, según el periodista, que se tratara de guerrilleros o personas armadas. Según otros testimonios, hace tres semanas se produjo un intenso tiroteo en la zona, y es posible que existan más cuerpos a medio enterrar en el campo.

Aunque es dificil conseguir testimonios directos, porque las autoridades centrales no dejan entrar en la región a periodistas extranjeros (cuatro han sido detenidos), parece comprobado que la Quinta Brigada ha arrasado la región. La influyente revista católica Moto, publicada en Zimbabue, afirma en su último número que "las fuerzas de seguridad aterrorizan a la población" y que eI ambiente de miedo y horror" que se extiende en algunas áreas es comparable o incluso peor que el que existió durante los siete años de guerra. El editorial de Moto afirma que se ve obligado a denunciar esta situación ante la pasividad de los medios de información controlados por el Gobierno.

Nkomo, por su parte, ha acusado a Mugabe de querer destruir el ZAPU y gobernar con un partido único. Se basa para ello en las declaraciones públicas de un halcón del Gobierno, Enos Nkala, según el cual, "si se líquida el ZAPU", se liquidan los que provocan los problemas". El líder de la oposición -fue detenido momentáneamente por la policía el pasado 19 de febrero cuando se disponía a viajar a Checoslovaquia.

El líder del ZAPU, de 65 años de edad; se refugió en su casa, en Bulawayo, pero el pasado domingo abandonó su domicilio y convocó una rueda de Prensa clandestina para, denunciar que su casa, había sido objeto de un ataque y que Mugabe pretendía asesinarle.

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