Sorpresa en miembros catalanes de la comisión Estado-Generalitat por la suspensión de las conversaciones

Negociadores catalanes de la Comisión Mixta de Valoraciones de las Transferencias Administración del Estado-Generalitat manifestaron ayer a EL PAIS su "absoluta sorpresa" por el anuncio de que la parte catalana había decidido suspender hasta nuevo aviso las reuniones plenarias de aquella comisión. Según estas fuentes, el presidente Jordi Pujol y Ramon Tria Fargas, presidente de la parte catalana, habían ido más allá de acuerdo que fue adoptado el pasado lunes por los negociadores catalanes.Otros miembros de la comisíón mixta, sin embargo, no consideraron absolutamente contradictorio el anuncio de la suspensión sin fecha determinada, realizada anteayer por Pujol y Trias Fargas, con lo acordado por la parte catalana EL PAIS ha recogido hasta tres versiones sobre los acuerdos adoptados el pasado lunes. En versión de los negociadores catalanes que se mostraron sorprendidos por el anuncio de la ruptura, el pasado lunes la parte catalana reunida con el presidente Pujol a propuesta de éste, sólo acordó suspender el plenario convocado para esta semana, pero nada se dijo de no volverse a reunir en la próxima. Este lapso de tiempo debía servir para romper la imagen ofrecida a la opinión pública de que los catalanes estaban predispuestos a reconsiderar la valoración acordada por la Mixta en febrero de 1982.

Otros miembros de la comisión mixta matizaron esta versión. Según uno de ellos, en la reunión del pasado lunes se acordó que la suspensión de las reuniones de la comisión sería de, como mínimo, una semana, por lo que incluía la posibilidad de que fuera por tiempo indefinido.

Existe una tercera versión, ofrecida por un cuarto negociador catalán: lo que de verdad se aprobó el lunes fue suspender los plenarios de la mixta hasta recibir respuesta a una carta que Ramón Trias Fargas anunció que enviaría al ministro de Hacienda, Miguel Boyer, en la que le reclamaría una toma de postura coherente del Gobierno. La respuesta del ministro, positiva o negativa, daría razón de ser a un nuevo plenario.

En la conferencia de Prensa del jueves no se mencionó esta carta, aunque sí otra de Pujol a Felipe González y una llamada telefónica de Trias a Víctor Sevilla anunciándole la suspensión de las reuniones.

Esta misma fuente añadió que Ramón Trias Fargas sorprendió, a los demás negociadores catalanes cuando en la reunión plenaria de la comisión, celebrada el martes de la semana pasada, accedió a estudiar una reconsideración de los cuerdos de febrero de 1982, después de que Víctor Sevilla expusiera los argumentos gubernamentales, contrarios a las valoraciones pactadas.

Esta predisposición a la reconsideración fue expresada también en declaraciones a los periodistas. Esta postura de Trias, calificada - "incomprensible" por las fuentes informantes, motivó que otros miembros de la parte catalana mostraran su desacuerdo, por considerar que no fue ésta la decisión adoptada el día anterior en la reunión previa celebrada en Barcelona.