Helmut Kohl, el 'gigante del Palatinado'

Helmut Kohl, sexto canciller de la República Federal de Alemania (RFA), es el nuevo rostro que pone fin a trece años de poder socialdemócrata refrendado en las urnas.Kohl, nacido hace 53 años en Renania-Palatinado, se considera heredero espiritual, de Konrad Adenauer desde que asumió la presidencia de la Unión Cristiano Demócrata (CDU) en 1973. Su historial universitario, de notas sobresalientes en las carreras de Derecho y Ciencias Políticas, es utilizado a menudo por sus partidarios para garantizar la solvencia gobernante del nuevo canciller.

Kohl perdió su primera oportunidad de conseguir la jefatura del Gabinete federal en 1976, pese a obtener en aquella oportunidad el 48,6% de los votos.

Ahora le ha llegado su hora, y su aliado Franz-Joseph Strauss, que intentó arrebatarle el papel dirigente de la coalición CDU-CSU en 1980, debe hacer examen de conciencia cuando definió al nuevo canciller como el desgraciado rival.

Kohl, el gigante del Palatinado, apelativo apropiado a su 1,95 de estatura y 105 kilos de peso, se ha tomado su revancha, y en la historia queda escrito el hecho de que haya sido él quien consiguió acabar con trece años de Gobierno socialdemócrata.

De todas formas, hay quienes le ven como un canciller de transición, porque dudan de su competencia para enfrentarse con los problemas de gobierno.

Pero, al fin, los electores alemanes eligieron la "fuerza tranquila" del gigantón nacido en Ludwigshaffen frente al socialdemócrata Hans"Jochen Vogel, quien centró su campaña en el eslogan del "interés alemán", relativo al tema de la defensa.

Cuatro objetivos

Los cuatro objetivos prioritarios para esta nueva Alemania que se ha deslizado hacia la derecha han sido definidos así por Kohl poner orden en el Presupuesto del Estado, crear empleo y relanzar la economía, garantizar la paz en la libertad con menos armas y crear las condiciones para una sociedad de rostro humano.Su política exterior estará firmemente anclada en la OTAN y en unas relaciones privilegiadas con Estados Unidos. No obstante, piensa continuar "el diálogo constructivo con Moscú" que llevaron a cabo sus dos predecesores socialdemócratas, Willy Brandt y Helmut Schmidt. Sin embargo, "debe imperar un mayor realismo" en las relaciones entre la RFA y los países del Este europeo.

En este aspecto, Kohl se ha declarado partidario de un encuentro entre Ronald Reagan y Yuri Andropov "si las negociaciones euroestratégicas de Ginebra consiguen ciertos avances". Se dice que el nuevo canciller presentará dentro de unos días nuevas propuestas a los soviéticos, puestas a punto conjuntamente por Bonn y Washington. Kohl desea un equilibrio Este-Oeste, y dice sí a los euromisiles en caso de que fracasen las negociaciones de Ginebra.

Su política europea se centrará en el relanzamiento de la construcción política, la integración de España y Portugal en la CEE y la dotación de mayores poderes al Parlamento Europeo.