Las divergencias sobre Camboya de los 'no alineados' muestran la falta de definición del movimiento

La primera divergencia irreconciliable en el seno del Movimiento de Países No Alineados se hizo patente ayer cuando, tras largas horas de discusiones, los ministros de Asuntos Exteriores de los 97 miembros de la organización no pudieron ponerse de acuerdo sobre la representación de Camboya y optaron por dejar la cuestión para que sea tratada por los jefes de Estado y de Gobierno, que comenzarán sus debates el próximo lunes. Este desacuerdo encubre el actual problema de los no alineados: la falta de definición del movimiento, muy desdibujado des de su nacimiento en Bandung, en abril de 1955.

La rápida politización del tema de Camboya y lo acalorado de muchas intervenciones mostró hasta qué punto son profundas las diferencias entre los no alineados, una organización que agrupa a casi media humanidad y a la que pertenecen países con regímenes políticos y sistemas económicos muy distintos. Desde la monarquía absoluta a la dictadura militar, pasando por democracias más o menos estables, y desde economías primitivas, casi de trueque, hasta sistemas de planificación absoluta o de liberalismo económico, todo puede encontrarse en las naciones ahora reunidas en Nueva Delhi.Más de sesenta ministros de Exteriores intervinieron en la reunión para expresar el punto de vista de sus Gobiernos sobre si Camboya debe estar representada por el actual régimen, provietnamita y prosoviético, de Heng Samrin, o por la coalición que encabeza el exiliado príncipe Norodom Sihanuk. En la anterior cumbre, que se celebró en La Habana en 1979, la cuestión tampoco pudo resolverse y se tuvo que dejar vacante la plaza de la representación camboyana.

La cuestión de fondo

La cuestión de fondo no es, sin embargo, si Camboya debe estar representada por Sihanuk y sus aliados, los jemeres rojos -que perdieron el poder en 1979-o por el régimen de Heng Sanirin, que triunfó gracias a la intervención de Vietnam. El verdadero problema, es la definición del no alineamiento, algo que se ha diluido desde la fundación del movimiento, hace veintiocho años que tomó una nueva vertiente cuando se comenzó a considerar a la Unión Soviética y a los países socialistas como "aliados naturales" del movimiento de los no alineados.La cumbre de La Habana y los casi cuatro años de presidencia cubana del movimiento reforzaron esta tesis del "aliado natural", lo que ha ido creando nuevas disensiones entre los países miembros. La India y otros países, como Yugoslavia y Egipto, tratan ahora de superar esta crisis y conceden gran importancia a esta séptima cumbre como nuevo punto de partida de la organización. Para evitar que las posturas contrapuestas respecto a Camboya impidieran a la India ser el próximo presidente de los no alineados, Nueva Delhi se declaró partidaria de dejar vacante el escaño de Camboya, aunque el Gobierno de Indira Gandhi haya reconocido el actual régimen.

Problemas delicados

Pero los problemas no se reducen al de Camboya. Una delegación de exiliados de Chad se presentó el jueves en el aeropuerto de Nueva Delhi, posiblemente por inspiración libia, y pidió estar presente en la cumbre en lugar de los representantes del actual régimen. También hizo su aparición una delegación del Frente Polisario, creando otro problema a las autoridades indias, que ayer aún no habían decidido si se permitiría a estas delegaciones entrar en el país.Hay otros muchos asuntos espinosos para tratar en el seno de un movimiento tan heterogéneo, como la intervención de un país miembro de los asuntos internos de otro, caso de Vietnam y Camboya, o la presencia de fuerzas extranjeras en países miembros (Afganistán y Angola, entre otros), o la guerra que desde hace más de dos años enfrenta a Irán e Irak, que estarán representados por sus presidentes, Sayed Alí Jamenei y Sadam Husein. Todos estos temas y algunos otros son de difícil solución en una conferencia que además debe tomar sus decisiones por consenso y no por mayoría.

Bajo la presidencia del ministro indio de Asuntos Exteriores, Narasimha Rao, 86 jefes de la diplomacia de países miembros del movimiento han discutido durante el jueves y el viernes la agenda y los borradores de los documentos finales, uno político y otro económico, que serán presentados a los jefes de Estado y de Gobierno. Entre las escasas decisiones, tomadas todas ella ad referéndum, se aprobó la incorporación como miembros de pleno derecho del movimiento de Colombia, Bahamas y Barbados.

La delegación oficial española invitada a la cumbre llegará mañana a Nueva Delhi. La presidencia del grupo la ostentará el subsecretario de Asuntos Exteriores, Gonzalo Puente Villar, quien acudirá acompañado de Francisco Villar, funcionario de organismos internacionales, y de Miguel Aguirre de Cárcer, miembro de su gabinete. En Nueva Delhi se encuentran ya siguiendo los trabajos de la conferencia, además del embajador, Enrique Mahou, y otros miembros de la representación diplomática española, los subdirectores generales de asuntos africanos y asiáticos y de organismos y conferencias internacionales.

Los jefes de Estado y de Gobierno comienzan a llegar hoy a Nueva Delhi, y se reunirán oficialmente a partir de pasado mañana. La ciudad se ha engalanado para recibirles. Los turistas han sido sacados de los hoteles de lujo para dejar lugar a las numerosas delegaciones. Los mendigos y las chabolas que podían verse en la carretera del aeropuerto de Palam a Nueva Delhi han desaparecido tras la invitación de la policía. Numerosos obreros se afanan en pintar los bordillos de las aceras en plantar césped y flores, en colocar banderitas y cartelones con frases en inglés de los padres fundadores del movimiento.