Triste récord

Udo Lattek ha sido despedido y, por ello, Núñez recibirá el aplauso de los de la adhesión inquebrantable. El entrenador, que ha prometido silenciar sus calvarios en el club, se ha despedido con una irónica frase que es el mejor resumen que puede hacerse de la política del presidente del Barça: ha batido el récord de permanencia al frente del equipo. Durante la etapa nuflista han pasado, por el Camp Nou, Muller, Rifé, Helenio Herrera, Kubala, otra vez Helenio Herrera y Lattek. A partir de la próxima semana se pensará en el modo de echar a Menotti.Para despedirse de los periodistas, Lattek, que aún tiene que cobrar el resto de su contrato, tuvo que soportar a Joan Gaspart, en la conferencia de Prensa, como testigo de cargo. La presencia del vicepresidente fue una manera de forzarle a que se mantuviera modosito. El Barça, que un día quiso imponer la censura previa a las manifestaciones de los jugadores, usó de ella para despedir al técnico. Un club que no sabe mantener la disciplina interna -ahí está el caso de Schuster llamándole borracho a Lattek- usa la fuerza bruta a destiempo.

Núñez ha logrado que al Barça se le haya perdido el respeto. Con el tiempo, ha logrado acrecentar fobias que si en otros tiempos se debían a razones extradeportivas, ahora, por desgracia para la entidad, son la respuesta a sus actitudes viscerales. El espectáculo final será el estallido público de la soterrada guerra entre Núñez y Gaspart.