Grandes medidas de seguridad en el Argentina-EEUU de Copa Davis

Las autoridades argentinas desplegarán hoy medidas de seguridad poco corrientes en el Buenos Aires Lauwn Tennis Club, escenario de la disputa de la eliminatoria de Copa Davis Argentina-Estados Unidos. La protección policial de jugadores y desarrollo de los partidos se debe al aún vivo recuerdo que los argentinos tienen sobre la actitud norteamericana de apoyo a Inglaterra en el reciente conflicto de las islas Malvinas.La policía bonaerense teme que se desborde y politice el comportamiento del público durante el transcurso de los partidos que hoy comienzan y enfrentarán a Guillermo Vilas con Mayer y Clerc con McEnroe.

Esta sospecha de clima extradeportivo también pesa en el ánimo del capitán del equipo norteamericano, Arthur Ashe, quien solicitó hace algún tiempo un cambio de escenario y sugirió que la eliminatoria se ejecutase en un campo neutral. Arthur Ashe adujo razones de seguridad para sus jugadores, pero su petición no fue atendida.

La Federación Argentina de Tenis, como en ella es ya costumbre, ha enviado una treintena de invitaciones a la clac habitual del equipo nacional para que se prodigue y anime a sus jugadores, lo que suele hacer acompañándose de trompetas y bombos.

El encuentro Argentina-Estados Unidos está considerado como una final anticipada de la edición de Copa Davis de 1983. Los nombres de los jugadores norteamericanos tienen, sobre el papel, una cotización algo más elevada que sus contrarios argentinos. Pero esa diferencia se equilibra por dos circunstancias: el ambiente tenso que se espera en el escenario de los partidos y la incógnita de la forma actual de John McEnroe.

El número uno norteamericano se lesionó a principios de febrero en Philadelphia en el transcurso de un partido que disputó al checoslovaco Iván Lendl. Un dolor en la espalda le apartó de las canchas de tenis durante un mes, prácticante. Ahora, recuperado, se especula sobre su forma física y su momento de juego.

Los partidos se van a disputar sobre una pista de tierra batida. Esta circunstancia también favorece las expectativas de victoria de los argentinos. Las estadísticas así lo han revelado.

Si los norteamericanos han ganado en cinco de las siete oportunidades en que se enfrentaron a los argentinos, los pupilos de Ashe fueron batidos las dos veces que jugaron en Buenos Aires.

Desde hace algunos años, por otra parte la camaradería brilla por su ausencia en el equipo nacional argentino. Sus dos primeras raquetas, Vilas y Clerc, están alejados personalmente, no se hablan y no lo ocultan. Según Guillermo Vilas, "evitamos cualquier contacto y evitamos, de paso, cualquier posibilidad de conflicto entre nosotros".