El Gobierno prepara normas para una política uniforme de transferencias a las autonomías

La Comisión Delegada para Asuntos Autonómicos, que preside Alfonso Guerra, debatirá hoy el texto definitivo de unas normas de obligado cumplimiento para todos los ministerios con respecto a las transferencias de servicios a las comunidades autónomas, a fin de que aquéllos se ajusten a calendarios de trabajo y ritmos marcados y se eviten así la descoordinación, la improvisación e incluso las resistencias en el aparato burocrático que han caracterizado el proceso hasta la fecha.

En las dos últimas reuniones de la Comisión Delegada se ha debatido un borrador que probablemente quedará aprobado en la sesión de hoy. La normativa, que afecta directamente a los secretarios generales técnicos de los ministerios, establece un calendario riguroso de transferencias para este año.A final del mes de mayo deben estar listos los decretos de transferencias que se aprobarán el 1 de julio. Se prevén, asimismo, mecanismos de información previa a las comunidades autónomas con respecto a los servicios que van a ser transferidos, para evitar que sus representantes lleguen a la negociación sin conocer el estado de la cuestión.

Con la aprobación de esta normativa se pretende concluir con una larga fase de descoordinación ministerial, improvisaciones y actuaciones voluntaristas, a distintos niveles, respecto al proceso de transferencias a las comunidades autónomas. Frecuentemente los presidentes de aquéllas se han quejado de que decisiones en materia de transferencias adoptadas en los niveles políticos -entrevistas con el ministro o secretario de Estado- o simplemente en las comisiones mixtas, han encontrado luego problemas para materializarse en los departamentos ministeriales. Ello ha motivado el incumplimiento de calendarios establecidos de antemano y, acto seguido, fustraciones y conflictos innecesarios.

Fin de la descoordinación

En la anterior legislatura, la descoordinación ministerial fue una de las características negativas del proceso de transferencias. En tanto que unos ministros y secretarios generales técnicos mostraban buena disposición a acatar las decisiones sobre transferencias adoptadas en otras instancias, otros -se mostraban más remisos.Esta descoordinación y la propia resistencia, en ocasiones, del funcionariado afectado por la transferencia, ha provocado no pocos retrasos e improvisaciones y, de forma indirecta, tratos preferenciales a comunidades autónomas que presionaban más o mostraban una situación coyuntural especial (procesos electorales, por ejemplo). Según ha manifestado el ministro de Administración Territorial, Tomás de la Quadra-Salcedo, el Gobierno desea acabar con las negociaciones bilaterales, con los arreglos de última hora o con el goteo de transferencias.

Entre los plazos ya establecidos figuran los siguientes: conclusión de traspasos con respecto a Euskadi y Cataluña dentro de este año; intento de equiparar Andalucía y Galicia al mismo nivel de competencias que aquellas en 1983; y consumir en 1984 el proceso para el resto de comunidades autónomas.

Las normas incluirán también recomendaciones para que se constituyan ponencias mixtas -en las comunidades autónomas, presididas por los delegados del Gobierno respectivos, para realizar un inventario de los bienes inmuebles del Estado en aquellas y los que son susceptibles de traspaso a las comunidades autónomas. Se trata de evitar que las transferencias se hagan sin la inclusión de aquellos o con una relación defectuosa. Se superarán situaciones anómala! en algunas comunidades, en las que comparten un mismo local funcionarios de la Administración periférica y de la comunidad autónoma.