Los siete condenados del 23-F que fueron puestos en libertad ayer continúan en la situación de procesados

Los siete condenados del 23-F puestos en libertad provisional a medianoche de ayer continúan en situación de procesados, en tanto no sean vistos los recursos que interpusieron ante el Tribunal Supremo sus defensores y el fiscal contra la sentencia por dicha rebelión militar. En consecuencia, no pueden acceder a ningún destino ni abandonar la población en que tienen su residencia, salvo que obtengan autorización por escrito del Consejo Supremo de Justicia Militar, en tanto su condena no sea firme.La continuidad en la situación de procesados conlleva una merma en la retribución de haberes. De resolverse favorablemente para sus intereses los recursos planteados ante el Tribunal Supremo, en el caso de que éste les absolviese o considerase excesiva su condena, se les repondrían los haberes perdidos en proporción al tiempo que habían permanecido en dicha situación.

Los siete condenados puestos en libertad provisional son: capitán de Infantería Francisco Dusmet; capitán de Intendencia José Cid Fortea; capitanes de la Guardia Civil Carlos Lázaro, Juan Pérez de Lastra, Francisco Acera, Enrique Bobis, y el paisano Juan García Carrés.

Declaraciones de Jordi Pujol

Por otra parte, el presidente de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol, hizo ayer unas declaraciones sobre el 23-F, ante las cámaras del circuito catalán de Televisión, en las que afirmó que desde hace dos años la tensión militar ha disminuido notablemente. "El 23-F", dijo Pujol, "ha representado el cambio en algunas cosas. Una de ellas fue la política autonómica y, sobre todo, la política respecto a la autonomía de Cataluña". El presidente Pujol calificó este hecho de injusto, "porque nosotros, desde nuestra perspectiva autonómica, habíamos tenido una colaboración leal".

Jordi Pujol, no obstante, se mostró esperanzado "porque ha habido un reencuentro con la serenidad", que basó en la constitucionalidad de las Fuerzas Armadas y en la consolidación de la sociedad y de la democracia en España. Se mostró confiado en la superación de algunas de las acciones negativas hacia la autonomía catalana que surgieron, en su opinión, claramente a partir de la intentona golpista.

Por su parte, el capitán general de la IV Región Militar (Cataluña), teniente general José Antonio Sáenz de Santa María, manifestó ayer a Efe, al cumplirse el segundo aniversario del fallido golpe de Estado, que "hay que desmitificar el 23-F, y esta desmitificación se obtendrá con la adecuada lectura de los hechos ocurridos esa desdichada jornada". La verdadera lectura de los hechos, comentó el general no se encuentra en las anécdotas de quienes protagonizaron la intentona, sino en la constatación del comportamiento constitucional de la mayoría de miembros de las Fuerzas Armadas, Guardia Civil y Policía Nacional.

Otro protagonista destacado de la jornada, el teniente general Manuel Gutiérrez Mellado, ex vicepresidente del Gobierno, manifestó a Radio 80 que "el 23 de febrero es el aniversario de un día triste" y se mostró partidario de buscar fechas más alegres para el futuro. "Todos los españoles debemos tratar de resolver los problemas graves que sufrimos con unión, disfrutando de esta paz que tenemos", afirmó el general.

Manifestación en la Ciudad Condal

En Barcelona, unas 1.500 personas asistieron ayer, aniversario del 23-F, a una manifestación antifascista convocada por la Asamblea de Estudiantes Universitarios del Distrito, entidad que agrupa a distintas facultades de la Universidad Central y de la Autónoma. "Basta de fascismo y represión" era el lema de la pancarta unitaria que presidía la manifestación.

Asimismo, un elevado número de universitarios participó ayer por la mañana en un acto contra la represión, que se celebró en la entrada principal del edificio central de la Universidad de Barcelona. En la universidad, se registraron también paros en diversas facultades.