Explicación de Alfredo Amestoy
Lamento que, emitidos los trece programas de Visto y no visto en TVE, no pueda responder a través de la pantalla al colectivo de mujeres que escribieron a EL PAIS molestas por mis alusiones al paro, al salario del ama de casa y a la mujer en general.Sobre mi actitud acerca de la mujer ruego pidan informes a las mujeres que me tratan en casa, en el trabajo o en la calle. Ellas hablarán, creo, de mi feminismo practicante. Obras son amores...
Mis planteamientos en Televisión, en clave de farsa, son otra cosa. Ahí utilizo una ironía que, al parecer, no todos quieren o pueden captar.
Pienso que el tono que utilizo en mis exposiciones permite distinguir perfectamente dónde está el gag o la inflexión humorística y dónde el dato real, del que, como periodista, soy muy celoso y con el que no me concedo la más mínima frivolidad.
Por ejemplo, y ya que se aludió en la carta a EL PAIS a la adjudicación de tiempos a distintas labores del ama de casa, debo recordar (puesto que lo dije en el programa) que me remitía a la tabla utilizada en Alemania -la misma que se reproduce y comenta en Modelo para un nuevo machismo- y que cifra en 1.179 minutos el tiempo a dedicar durante la semana a, las labores domésticas en una casa de cien a 120 metros cuadrados, con cuatro de familia. 1. 179 minutos, que son 2 horas 48 minutos diarios. Que a algunas amas de casa españolas les parezca un tiempo insuficiente, esa es otra historia.
Y, por favor, un poco sentido del humor. Que si nos ponemos serios va a ser aún peor. /
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