No haber abortado

Puesto que a través de la Prensa y otros medios de comunicación parece que hemos entrado en la polémica aborto / defensa de la vida, le ruego publique mí experiencia personal sobre el tema, si la considera de interés.Hace cerca de ocho años que cometía la más terrible equivocación de mi vida: no abortar. Resultado: mi hijo actual es paralítico cerebral, sordo sin remisión, casi ciego, enfermo del corazón, con parálisis intestinal, subnormal profundo.

Saliéndose por la tangente, la Iglesia habla de dar apoyo y ayuda real a las mujeres que tienen problemas en este sentido. ¿Pero cuál es la que proporciona esta sociedad? Se lo diré: años de angustia, miradas conmiserativas, pérdidas de tiempo en todo tipo de instituciones y colegios, palabras -buenas o malas, depende- en muy diversos organismos, ataques de histeria y depresiones, pánico a nuevos embarazos, imposibilidad de desplazamiento familiar ni por unos días fuera de la casa de uno, ambiente familiar enrarecido, gastos múltiples, más depresiones, atraso profesional.

Maravillosa sociedad esta de hipócritas que en nombre de los más altos valores morales que sustentan la convivencia humana al decir de los obispos, condena de por vida a una familia entera a la angustia y marginación./