El Banco de España enviará los inspectores si Rumasa no termina la auditoría con Arthur Andersen, según Boyer

"Si Rumasa rompe con Arthur Andersen para hacer la auditoría del grupo, se le enviarán los inspectores del Banco de España. No está en discusión el que Rumasa haga su auditoría con otra casa. Si hubiera roto sus relaciones con la auditora que había contratado de acuerdo con el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD), sería gravísimo. En cualquier caso, el arma final que utilizaría el Fondo si algún banco no hace caso de sus instrucciones sería no asegurar los depósitos de los clientes". Estas declaraciones fueron hechas ayer por Miguel Boyer, ministro de Economía y Hacienda, en una reunión con periodistas económicos, en la que explicó, entre otras cosas, la estrategia del Gobierno en el sector financiero.

Boyer contestó, a las preguntas de un periodista, explicando que últimamente habían existido ciertas dificultades para que Arthur Andersen cerrase la auditoría que tenía contratada con el holding Rumasa. El ministro ha pedido al FGD que exija de Rumasa las razones por las cuales no se ha cerrado la auditoría y si es cierto que se ha roto el contrato existente entre el holding y la firma auditora. "Estamos pendientes del resultado de esa auditoría. Mientras esto no ocurra, el Gobierno no tiene ninguna razón objetiva para tratar a Rumasa de un modo distinto a cualquier otro grupo bancario. Si Rumasa rompe con Arthur Andersen, lo consideraríamos gravísimo y se le enviarán los inspectores del Banco de España". A otra pregunta, Boyer respondió que "no está en discusión si se hace la auditoría con otra casa. El mecanismo es que el FGD requiere a un grupo financiero para que haga una auditoría. Rumasa propuso a Arthur Andersen y al Fondo le pareció bien, por lo que ahora no ha lugar a cambiar de casa auditora".El Fondo de Garantía de Depósitos, siguió explicando el ministro, requiere las auditorías de los bancos cuando los inspectores del Banco de España, en las inspecciones oficiales y normales, "encuentran algún elemento preocupante". En el caso de Rumasa, ese elemento preocupante podría haber sido la oposición del Banco de España a la compra por parte del holding de la abeja, de la cadena de grandes almacenes Sears.

Fuentes cercanas al Banco de España y al FGD señalaron, ayer que la solicitud a Rumasa para que iniciara una auditoría se debió a la preocupación por parte de las autoridades monetarias de no llegar a conocer, a través de la inspección financiera, la situación real del holding en el que el negocio bancario representa el 25% del total. Ante esta preocupación, y en virtud de las competencias del FGD para que dicha auditoría se extienda "a las sociedades filiales de un banco o al grupo de sociedades que controlan a éste", es por lo que el FGD fue el encargado de solicitar de Rumasa que se auditara.

El estado actual de la auditoría que realiza Arthur Andersen parece encontrarse en un callejón de difícil salida por problemas surgidos entre el cliente y el auditor sobre la marcha del trabajo. Una de las discusiones existentes se centra en el nivel de créditos que pueden tener concedidos los bancos a las empresas del grupo. De un total de 500.000 millones de pesetas en créditos, Rumasa reconoce que 152.000 han sido otorgados a sus empresas, aunque otras estimaciones amplían esa cifra hasta los 200.000 millones de pesetas.

En cualquier caso, el Ministerio de Economía ha sido informado por el Banco de España del resultado de diversas inspecciones que se han realizado en algunos de los bancos del grupo, y de otras que están teniendo lugar en la actualidad. De dicho informe parece desprenderse que el 25% del holding, el sector bancario, no plantea problemas graves que no puedan ser solucionados sin traumatismos.

El derecho de tanteo

Miguel Boyer incidió en su intervención en la parte dedicada a la crisis de las entidades financieras, que por la mañana había sido expuesta en la Comisión de Economía del Congreso de los Diputados. El ministro afirmó que "en el caso de que algún banco no hiciese caso de las instrucciones del FGD, éste no aseguraría los depósitos de los clientes".

Según el titular de Economía y Hacienda, en la crisis bancaria han existido dos etapas. En la primera etapa "se vieron afectadas las entidades peor gestionadas, con prácticas más heterodoxas, en ocasiones traspasando los límites de lo delictivo, en general de tamaño pequeño o mediano y de reciente creación o cambio de accionariado". La segunda etapa, tiene su causa fundamental en la prolongación e intensificación de la crisis económica general, "que acaba por afectar a entidades de mayor dimensión, mejor gestionadas pero con una gran dedicación a la promoción y financiación de la industria, y por tanto, más sensibles al impacto de aquella".

El ministro afirmó por último que, "cuando las entidades en crisis son sometidas a la cirugía del FGD de forma que, eliminados los problemas estructurales, la entidad esté en condiciones de sobrevivir, se plantea o su devolución al mercado mediante el mecanismo de la subasta al mejor postor, o la opción, en todo caso, de la propiedad del Estado. Este derecho no ha sido ejercido nunca por los Gobiernos anteriores hasta la fecha, si bien el Gobierno socialista en su programa electoral la recoge en función de su conveniencia. Aplicaremos esta solución prevista en nuestro programa cuando el volumen de los recursos públicos requeridos, la viabilidad de una entidad y el mantenimiento de la mayor parte de los empleos o la estrategia de la política financiera así nos lo hagan aconsejable".