El Gobierno israelí, amenazado

(...) Pero más serio todavía es el choque interno que sufre Israel. Es una conmoción a la vez política y moral que puede llevar a corto plazo a cambios profundos. De todas formas, y cualquiera que sea la solución, el equipo actual, con Sharon, Shamur y otros civiles y militares, será. fundamentalmente discutido. Sólo emergerá (¿por cuánto tiempo?) Beguin, acusado también, pero poco gravemente, y cuya popularidad continúa siendo muy grande. En el plano psicológico, Israel podrá comprobar que su victoria militar en Líbano se ha convertido en una derrota política. Muchos israelíes se lo temían desde el.año pasado. De hecho, Beguin y sus principales ministros, sobre todo el de Defensa, no han sabido, sin duda, superar una victoria militar aplastante. En cierta forma, se han convertido en prisioneros, como lo han sido, en otros países y en otras épocas, muchos dirigentes políticos.Pero quedan dos elementos esenciales que constituyen la fuerza viva de Israel: una manera de vivir la democracia hasta la profundidad y de aceptar todas las prescripciones y todos los rigores, el sentimiento de que la ley moral se impone a los gobernantes y a los militares como a los simples ciudadanos y que la política no es nada si no se funda en la moral. Tal es la base de la comunidad israelí. (...)

9 de febrero