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El FMI reconoce la necesidad de políticas de estímulo, pero advierte del riesgo de su adopción en algunos países

El Fondo Monetario Internacional (FMI), en un informe sobre la situación de la economía mundial, reconoce la necesidad de aplicar políticas de estímulo para salir de la crisis económica, pero advierte que su pronta adopción en algunos países ofrece más peligros y riesgos de los que soluciona. Para 1983, el FMI prevé un crecimiento del 1,3% para la economía de los países desarrollados, cifra mucho menos modesta que el descenso del 0,3% conseguido en 1982.

Pese a que la lectura del informe confidencial que el director gerente, Jaques de Larosiere, presentará a la reunión de hoy del comité interino del FMI ofrece varias alternativas, no existe duda sobre su carácter algo más optimista sobre la situación económica mundial que el que fue presentado a la reunión del pasa do septiembre en Toronto (Canadá). Pero el tono crítico sobre las políticas de estímulo todavía se mantiene, aunque sin excluidas para determinados países que "han obtenido resultados positivos en la lucha contra la inflación".Con todo, el informe del máximo ejecutivo del FMI se espera que sea causa de una fuerte controversia en la reunión de los veintidós ministros de Finanzas de las naciones representadas en el comité interino. Así, países como Francia, Italia y el Reino Unido se da por descontado que defiendan políticas de estímulo pese a que sus logros en la lucha contra la inflación no han sido muy atrayentes.

Defensa del monetarismo

Por el contrario, otras naciones, como Estados Unidos, la República Federal de Alemania o Japón, donde las condiciones existen para ensayar una ligera recuperación, intentarán defender el mantenimiento de las medidas monetaristas de lucha contra la inflación, según reconocen expertos del FMI. Es significativo en este sentido que el secretario del Tesoro norteamericano, Donald Regan, en la conferencia de Prensa previa al comienzo de las reuniones, rechazará tajantemente el abandono de las políticas anti-inflacionistas, advirtiendo sobre sus riesgos.En cualquier caso, el informe presentado al comité interino presenta la novedad este año de ser menos insistente en sus recomendaciones monetaristas y aceptar la posibilidad, en determinados casos, de ensayar fórmulas de estímulo de la economía. "No existe una fórmula mágica para resolver los problemas. Las cosas son mucho más complicadas que eso", dice el informe. "Lo que está claro en cualquier caso es que el crecimiento sano sólo puede alcanzarse una vez que se haya controlado la inflación".

Pesimismo para los países en vías de desarrollo

Para 1983, el informe resalta la posibilidad de que se produzca una modesta recuperación (1,3% de crecimiento en el PNB de los países industriales, frente al des censo del 0,3% en 1982), que podrá ser incluso superior en determinados países. En 1984, adelanta el informe, el panorama será mucho más optimista, ya que la economía mundial experimentará el impacto de la recuperación producida en algunas naciones y además, el efecto beneficioso de la caída de los precios del petróleo. El informe también predice una menor inflación para este año, un incremento del déficit d la balanza de pagos en los países industriales desde 4.000 hasta 10.000 millones de dólares y aún un aumento del índice de de sempleo.El informe del director del FMI es mucho menos optimista sobre la situación de los países en desarrollo. En el terreno económico, el FMI predice un par de años realmente malos para el Tercer Mundo, aunque su preocupación por la situación financiera de estos países, que acumulan deudas a la banca internacional por encima de los 500.000 millones de dólares, es menos explícita de lo que cabría esperar. "Los programas de asistencia financiera a estos países", dice el informe, "están funcionando de acuerdo a los planteamientos clásicos del FMI".

En lo que respecta a las fórmulas recomendadas, el informe incluye su clásico consejo de mantener la mezcla de medidas monetarias y fiscales para controlar la inflación y permitir la reducción de los tipos de interés. Para Estados Unidos, el informe insiste en la necesidad de vigilar su excesivo déficit y mantenerlo bajo control antes de permitir una política monetaria más expansiva.

Los veintidós países del comité interino del FMI analizarán este informe, junto a los otros temas de la agenda (incremento de cuotas, nuevo reparto de votos y aumento de los derechos especiales de giro), a partir de hoy. Mañana, viernes, emitirá su comunicado final, de la misma forma que el comité de los veinticuatro (países en desarrollo) tendrá listo el suyo para primeras horas de hoy, jueves, los países en desarrollo se han reunido desde el lunes en Washington; primero, a nivel de suplentes, y ayer, a nivel de ministros. Su máxima preocupación ha sido el incremento, en un ciento por ciento, de los recursos del FMI, y en tal sentido se espera que hoy lo soliciten formalmente.

Por parte española asisten a las reuniones el gobernador del Banco de España, José Ramón Alvarez Rendueles, y el secretario de Estado de Hacienda, Miguel Angel Fernández Ordóñez. España está representada en el comité interino dentro del grupo cuya cabeza ostenta este año Venezuela. España figura como representante alterno.

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