ETA Militar se atribuye la autoría de varios atentados
ETA Militar ha reivindicado el reciente atentado contra una patrulla de la Guardia Civil en Ordizia, por medio de un escritó dirigido al diario Egin, en el que asume igualmente un ataque anterior contra el cuartel de la Guardia Civil de Villava (Navarra), la voladura de la estación de comunicación telefónica de Guecho (Vizcaya) y la colocación de los artefactos que estallaron en el bar Mikeldi, de Durango, y en la sucursal del Banco Guipuzcoano en Logroño.
En el mismo escrito, la organización terrorista anuncia la próxima entrega de un nuevo comunicado, en el que darán a conocer lo que titulan como "las razones políticas de esta acción", que ha traído consigo la disolución de buena parte de las expectativas surgidas en torno a la denominada mesa por la paz, que no ha llegado a constituirse.El PSE-PSOE y el PCE han convocado para esta tarde, a las seis, en Ordizia, una concentración en protesta por el atentado en el que un guardia civil fue asesinado y dos miembros de ese cuerpo resultaron gravemente heridos. A la convocatoria podrían sumarse PNV y Euskadiko Ezkerra, partido que, a través de sus representantes en el Ayuntamiento de Ordizia, han condenado el atentado que, a su juicio, "constituye una seria agresión a las esperanzas de paz por el diálogo suscitado en Euskadi estos días".
La moción fue aprobada por los votos favorables de los cinco concejales de PNV, tres de Euskadiko Ezkerra, uno del PSE-PSOE, uno de EK (Partido Carlista) y abstención de los tres representantes de HB y uno de Nueva Izquierda, grupo escindido de Euskadiko Ezkerra.
Secuestro frustrado
Por otra parte, dos jóvenes armados que pudieran pertenecer a ETA Político-Militar VIII Asamblea intentaron secuestrar el pasado miércoles en Vitoria a Joaquín Castilla Arranz, médico dentista al que ese mismo grupo armado ha exigido en varias ocasiones el pago del denominado impuesto revolucionario, según informaba el diario.Portavoces de la comisaría de Vitoria manifestaron ayer a este periódico no poder confirmar la intención que se atribuye a los dos individuos de quienes se ignora también si pertenecen o no a ETApm VIII Asamblea. El intento de secuestro fue llevado a cabo por dos jóvenes de fuerte confrexión que se personaron a cara descubierta en la consulta del dentista del número 15 de la calle Fueros en Vitoria, a las 17.30 horas del miércoles, según informo ayer el diario Deia.
Los dos jóvenes solicitaron entrevistarse con Joaquín Castilla y exhibieron sendas pistolas que ocultaban que ocultaban en una bolsa de plástico cuando la enfermera les indicó que el dentista estaba ocupado con un paciente y que tendrían que esperar. Joaquín Castilla no accedió a abandonar su despacho pese a las notas solicitando su presencia en la sala de espera que le hicieron llegar las enfermeras amenazadas por las armas de los secuestradores que aparentaban unos 25 años, eran morenos y vestían cazadoras.
Además del médico Joaquin Castilla y las dos enfermeras, se encontraban ese momento en la consulta, tres mecánicos dentistas, y varios pacientes, algunos de los cuales ni siquiera llegaron a percatarse de estos hechos. Los dos individuos optaron finalmente por abandonar la consulta, probablemente interpretando que el dentista, intuyendo que ocurría algo anormal, se resistía a abandonar su despacho. "Este es el último aviso", señaló uno de los dos secuestradores antes de salir de la vivienda en la que permanecieron por espacio de unos cinco minutos. Por otra parte, el funeral por Angel María Fernández, presunto miembro de los Comandos Autónomos Anticapitalistas, que falleció el jueves a resultas de las heridas que le produjo la explosión de su propia bomba, tendrá lugar hoy mismo en Oñate, su localidad natal. La noticia de la muerte de Angel María Fernández que contaba 26 años de edad, congregó el mismo jueves en Oñate a varios centenares de personas que se manifestaron por las calles de esa localidad en homenaje póstumo al joven, que trabajaba en la cooperativa ULMA y había pertenecido hace varios años al EMK (Partido Comunista de Euskadi). Los bares de Oñate cerraron sus puertas al paso de los manifestantes.
