Pedro Espinosa estrena en Madrid el 'Concierto para piano' de González Acilu

El Concierto para piano y orquesta de Agustín González Acilu se estrena hoy en el teatro Real de Madrid. La Orquesta Sinfónica de Radiotelevisión Española, dirigida por Enrique García Asensio, será su intérprete, junto al solista de piano Pedro Espinosa. El pianista canario está reconocido internacionalmente entre los mayores especialistas de la música contemporánea. El estreno mundial de esta obra se hizo con motivo del centenario de Hilarión Eslava, en junio de1978.

"El estreno", dice el pianista, "tuvo lugar en Pamplona, ya que fue un encargo de la Diputación Foral de Navarra a González Acilu, compositor de Alsasua residente en Madrid. Se le encargó un Concierto para piano y orquesta, puesto que yo ocupaba entonces la cátedra de virtuosismo de piano en el Conservatorio Pablo Sarasate de Pamplona, la misma cátedra que había ostentado Pilar Bayona desde su fundación. Los intérpretes fueron entonces los mismos que van a hacer ahora el estreno en Madrid"."Este es el único Concierto para piano y orquesta escrito por Acilu, si bien este compositor tiene otras obras para piano solo. Yo he estrenado todas ellas, y ahora ha escrito otra nueva, que también estrenaré. No es fácil familiarizarse con la escritura pianística de Acilu porque él, en cada obra, se plantea un problema nuevo a resolver. No se acomoda a estar repitiendo una misma fórmula".

"He hecho mucha música contemporánea y veo el piano de Acilu con características propias. La música es el arte más parecido a la arquitectura y, en general, el piano de Acilu está tratado como un juego de volúmenes sonoros, y ese juego está visto desde un prisma expresionista".

"La grafía de Acilu mezcla la escritura tradicional con recursos propios de la música actual. Hay racimos de notas. De todas formas, debo advertir que el Concierto es muy espectacular y no tiene nada de eso que la gente considera aburrido. Toda la obra consta de un solo bloque, aunque se aprecian bien los diferentes grupos, cada uno de los cuales tiene su particular autonomía. Todo va encaminado hacia un vértice, situado justamente en el centro de la obra. Con motivo del estreno navarro, el autor escribió que la forma está basada en la búsqueda y loclización de un vértice, cuyo centro supone un relax de lo que antecede y sucede, y que corre a cargo del piano solista. Se podría resumir diciendo que se va de mucho a poco, y otra vez a mucho".

"La participación de la orquesta es grande, tratada conjuntamente con el piano. No es el típico concierto en el cual la orquesta se limita a acompañar o dar una respuesta al piano. Aquí el piano está integrado sinfónicamente, aunque, claro, existen momentos cadenciales. Hay mucha percusión".

"Creo que por haber hecho un tipo de música que otros no hacen me han encasillado, y se olvidan de otras cosas que he hecho. Ahora mismo, dos compositores españoles, Miguel Angel Coria y Gabriel Fernández Alvez, tienen muy avanzados dos conciertos para piano y orquesta destinados a mí".

Pedro Espinosa da clases particulares de piano desde que dejó el Conservatorio. "La enseñanza pianística en España", dice, "es un desastre. Con decirle que en el Conservatorio de Madrid he tenido trescientos alumnos en mi clase, le digo todo. Me parece un dato elocuente del disparate al que hemos llegado. En Europa central, el número de alumnos por clase viene a ser de unos diez, y hay países donde son cinco. El panorama pianístico español no está claro. Hay gente con posibilidades para llegar a ser figura internacional, pero tal como esto está estructurado, el futuro es negro".