Estalla una bomba en la sede de las federaciones de la CEOE en Madrid
Un artefacto de mediana potencia hizo explosión, pasadas las tres de la madrugada de ayer, en la planta baja del edificio situado en el número 72 de la calle Príncipe de Vergara de Madrid, sede de las federaciones sectoriales de la CEOE (Confederación Española de Organizaciones Empresariales), produciendo únicamente daños de cierta consideración en la puerta de acceso y en el vestíbulo. Las investigaciones policiales no han logrado esclarecer la autoría del atentado, que hasta la noche de ayer no había sido reivindicado por ningún grupo.La explosión se produjo a las 3.10 de la madrugada en la planta baja del inmueble que ocupan las instalaciones de la Asociación de Empresarios de Comercio e Industria del Metal de Madrid. A esa hora, no había ninguna persona en el inmueble, que no cuenta con equipo de vigilancia. Se pensó en principio que el artefacto había sido arrojado al interior del vestíbulo a través de los barrotes de la verja metálica de la puerta de acceso al edificio. Sin embargo, de las primeras investigaciones policiales se desprende que el artefacto se había colocado en el vestíbulo y fue accionado presumiblemente por un mecanismo de relojería.
Artificieros de la Policía Nacional, que analizaban ayer el artefacto, señalaron únicamente que el mismo estaba compuesto por un kilo de explosivo de goma 2 o pólvora prensada. En cualquier caso, la impresión es que el explosivo no es de fabricación casera y ha sido preparado por profesionales.
La explosión y la onda expansiva correspondiente provocaron el desprendimiento de los mármoles que enmarcan la puerta principal, el derrumbamiento de la marquesina de ésta y el destrozo de la cristalera que divide en dos piezas el vestíbulo, en cuyas paredes se observaba un gran boquete. Otras lunas del mismo aparecieron rotas. La explosión provocó también la rotura de cristales de los edificios situados frente a la puerta principal del inmueble siniestrado. En el portal contiguo están instaladas las oficinas del Registro de la Propiedad.
Rafael Ortiz, presidente de la Asociación de Empresarios de Comercio e Industria del Metal de Madrid, manifestó a este periódico su sorpresa por el atentado, cuyas motivaciones no se explica. Declaró que la organización no había recibido amenazas de ningún tipo, ni nadie les había anunciado la posibilidad de que sufrieran un atentado. En ese sentido, afirmó que no se producen en la actualidad conflictos laborales de especial relevancia que afecten al colectivo de empresarios del sector del metal, ni se negocian convenios colectivos en el mismo. Rafael Ortiz evaluó los daños en dos millones de pesetas.
Se da la circunstancia de que en la misma manzana de casas, pero con la puerta principal situada en la calle Diego de León, se encuentran las oficinas de dirección de la CEOE, CEPYME (Confederación Española de Pequeños y Medianos Empresarios) y CEIM (Confederación de Empresarios Independientes de Madrid). En el inmueble existe un vigilante norturno. Gana cuerpo la sospecha de que el atentado podría estar dirigido contra la CEOE, y que los autores habrían confundido las puertas de las sedes.
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