El centro de salud de Aranjuez
Durante estos días se celebra en Madrid un curso sobre salud pública dirigido por el profesor Vicente Navarro, de la John Hopkins University de Baltimore (EE UU). El curso lo organiza la Universidad Complutense de Madrid. Tras no pocos esfuerzos, conseguí una beca de este último organismo. Mi interés por estas materias, notablemente abandonadas en nuestro país, se deriva del convencimiento de sus ventajas sociosanitarias Y de la práctica profesional. Hasta hace pocas fechas trabajaba como médico escolar en el Centro Municipal de Salud de Aranjuez. Al lograr la beca de la Universidad, solicité el pertinente permiso a la dirección del centro -concejal y director-, y cuál no sería mi sorpresa al serme comunicada la negativa, aduciendo razones de servicio, sin dialogar algún otro tipo de solución (permiso sin sueldo). Ante esta tesitura opté, de mutuo acuerdo con el concejal, por rescindir el contrato que me ligaba al centro. Este acuerdo, sin objeción alguna del concejal, convierte en poco creíblePasa a la página 8
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que el motivo de la denegación residiera en las "razones de servicio". Los obstáculos puestos a la formación y promoción de personal no son nuevos en el CMS de Aranjuez. Sin ir más lejos, la semana pasada se prohibía a todos los componentes del Gabinete de Salud Escolar la asistencia al curso que sobre esta materia organiza la Diputación de Madrid. Asimismo, a mí tampoco me fue permitido asistir al Congreso de Salud Pública celebrado este otoño en la Universidad de Perugia (Italia).
Como -creo en las ventajas del proyecto sanitario socialista-, apoyo el cambio de la sociedad española. Por tanto, no caigo en el error de culpar al PSOE de estos sucesos, sino a unos responsables determinados que protagonizan una deficiente gestión y carecen de la suficiente sensibilidad como para comprender la necesidad de la formación continuada.
Este motivo, y otros muchos, originan el descontento del colectivo de trabajadores con la dirección, una dirección que conduce a ritmo acelerado al centro hacia su desmantelamiento.
No deja de producir tristeza que una persona se vea en la obligación de abandonar un puesto de trabajo en un ayuntamiento socialista para asistir a un curso que tantas expectativas ha levantado entre los sectores progresistas de la salud. / Médico.
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